Foto: circuloeuromediterraneo.org
Las tensiones entre Israel y Palestina vuelven a su máximo nivel tras las protestas, enfrentamientos y bombardeos en los cinco días más recientes. Grupos armados palestinos lanzaron más de mil cohetes hacia territorio israelí. Asimismo, Israel atacó la Franja de Gaza matando a un grupo de altos mandos militares de Hamás o Movimiento de Resistencia Islámica.
Sin ninguna resolución a la vista y la muerte de 58 personas (hasta el momento) hacen temer una guerra a gran escala, la peor ola de violencia desde la Guerra de Gaza en 2014. Ante esa situación, mandatarios y organizaciones mundiales se han mostrado atónitos por el conflicto armado entre Israel y Palestina.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmó estar preocupada por la situación en Medio Oriente ante la ola de violencia que sacude a palestinos e israelíes. La ONU condenó cualquier acto de violencia y cualquier incitación a la violencia, así como las divisiones étnicas y provocaciones.
El portavoz del Alto Comisionado del organismo Rupert Colville, declaró en Ginebra que, las Fuerzas de Seguridad Israelí deben garantizar el ejercicio de las libertades de expresión, asociación y reunión. "Me siento profundamente preocupado por esta situación, ninguna fuerza debe ser utilizada contra aquellos que ejercen estos derechos pacíficamente", precisó.
Antony Blinken, secretario de Estado en Estados Unidos, reiteró su petición de cesar la violencia entre Israel y los palestinos a través de una llamada con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Blinken exhortó a ambas naciones a reducir las tensiones y poner fin a la violencia, además, hizo hincapié en la necesidad de que puedan vivir en seguridad y protección.
De la misma manera, Vladimir Putin expresó una seria preocupación por los continuos enfrentamientos y el creciente número de personas muertas y heridas. Mientras tanto, Sergei Vershinin, viceministro ruso de Relaciones Exteriores, a través de un comunicado del Kremlin, pidió a Israel detener de inmediato todas las actividades de asentamiento en los territorios palestinos.
También, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, instó a ambas partes a mostrar moderación y dar un paso atrás a las tensiones entre Israel y Palestina. "Reino Unido está profundamente preocupado por la creciente violencia y las víctimas civiles, queremos ver una desescalada urgente del conflicto armado", escribió en Twitter.
Asimismo, el papa Francisco pidió el domingo 9 de mayo poner fin a la ola de violencia por parte de las autoridades israelíes a las tensiones entre Israel y Palestina en la ciudad de Jerusalén. El sumo pontífice de la iglesia católica afirmó en un mensaje dominical que estaba al tanto de la situación e instó a las partes involucradas a buscar soluciones respetando la Ciudad Santa. "Debe respetarse la identidad multireligiosa y multicultural de la Ciudad Santa, la violencia engendra violencia, detengan los enfrentamientos", enfatizó el papa.
Hasta el momento, Israel y Palestina atraviesan una fuerte tensión y violencia, dos países históricamente en conflicto desde hace décadas, provocando todo tipo de reacciones en la comunidad internacional. Encima, existen temores por parte de los mandatarios por los disturbios civiles se intensifiquen en varias ciudades mixtas de los países de Medio Oriente. Fuentes diplomáticas afirmaron que la ONU, con la ayuda de Qatar y Egipto inició una mediación con las partes afectadas para lograr una distensión.
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