Ciudad de México,
Fernanda Martínez
Crédito foto: Pexels
La Unión Europea (UE) ha adquirido el 61 por ciento de los fósiles exportados por Rusia desde el comienzo de la invasión a Ucrania. De esa forma, el informe del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA) señala que la UE es el principal financiador de la guerra ruso-ucraniana.
De acuerdo con el organismo, el Kremlin ganó 158 mil millones de euros (mEUR) en ingresos por fósiles exportados en los primeros 100 días de la invasión a Ucrania. La UE ha sido la región que más ha invertido en fósiles rusos, pues gastó más de 85 mil millones de euros. China fue el segundo comprador de petróleo, carbón y gas ruso más importante, pero su gasto fue apenas de 34 mil 900 millones. El gigante asiático es seguido por Turquía con 10 mil 70 mEUR, India con seis mil 600 millones y Japón con dos mil 500 mEUR.
Si bien, no hay cifras disponibles sobre la inversión rusa en la guerra contra Ucrania, hay estimaciones que señalan que la inversión asciende a los 100 mEUR. En ese sentido, los ingresos provenientes de la exportación de petróleo, carbón y gas ruso se convirtieron en un factor clave para continuar la agresión militar rusa, aseguró CREA.
Por su parte, los volúmenes de exportación de combustibles no renovables rusos han disminuido durante el 2022, en comparación con años anteriores. Sin embargo, el Kremlin ha percibido ingresos "muy superiores" por el aumento drástico de los precios de la energía.
Los cinco mayores importadores de petróleo, carbón y gas en la UE son:
Tanto Polonia como Estados Unidos fueron los países que hicieron un mayor recorte a la compra de combustibles rusos, en comparación con otros años. Por su parte, Lituania, Finlandia y Estonia lograron fuertes reducciones porcentuales de más del 50%.
Después de la invasión rusa a Ucrania, gran parte de los países occidentales recortaron el volumen de importaciones de combustibles rusos. En la Unión Europea hubo una caída del 35% respecto a los niveles previos al conflicto. El CREA estima que la disminución de volúmenes de gas, petróleo y carbón exportado se tradujo a una pérdida de 170 mEURtodos los días en julio y agosto para Rusia.