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De acuerdo con las declaraciones de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial la Saluds (OMS), se ha reconocido oficialmente la emergencia mundial del COVID-19 como una pandemia el 11 de marzo de 2020.
Ante los 125 mil 669 casos registrados de COVID-19 a nivel mundial, la OMS reporta que en las últimas dos semanas los contagios se han propagado a un ritmo acelerado; asimismo, el número de países afectados se ha triplicado, y los casos en América Latina se multiplican en países como Brasil, donde se han confirmado 36 pacientes contagiados.
Con base en la curva de exposición del COVID-19 suscitada por el brote de 2019 en Wuhan, China, los casos reportados en un principio no arrojaron suficiente información sobre los vectores de contagio, ni se detectó el cuadro de infección de manera oportuna. Por este motivo, la propagación del virus fue inminente en materia de transporte local e internacional, así como las complicaciones derivadas de los contagios por otros padecimientos confundidos con la enfermedad COVID-19, debido a la proximidad de SARS-CoV-2 con otros padecimientos respiratorios severos acompañados de fiebre y malestar general que eran diagnosticados precipitadamente.
Sin embargo, pese a la severidad del contagio y la rapidez de su propagación, el gobierno de China generó protocolos de contingencia que mitigaron el crecimiento de ambas cepas de SARS-Cov-2 entre enero y febrero de 2020. Según las cifras oficiales, en China 61 mil 482 pacientes se han recuperado, de los 81 mil 785 casos registrados hasta el 10 de marzo.
Por otro lado, según Trevor Bedford, investigador en virología, evolución e inmunidad, y académico de Seattle, el brote en Washington se suscitó de manera similar al de Wuhan, en la medida en que los casos no eran registrados ni atendidos apropiadamente en un principio; no obstante, como documenta Bedford en sus repositorios digitales, los esfuerzos para contener la emergencia del COVID-19 ha rendido frutos en todos los niveles, incluso ante la feroz propagación y amenaza de casos no documentados.
Entre las medidas que el gobierno estadounidense ha implementado resalta la iniciativa de contingencia implementada por Jay Inslee, gobernador de Washington; esta iniciativa consiste en generar un frente común para mitigar la pandemia, cuyos lineamientos parten de evitar congregaciones y mejorar las medidas de cuarentena, en especial a quienes arriben o viajen en vuelos internacionales.
Frente a estos dos casos, aunado al brote en Italia, que registra 12 mil 462 casos y se posiciona en el segundo puesto en muertes y cantidad de contagios, la OMS prevé un panorama de recuperación favorable si las naciones cooperan a través de la implementación de protocolos necesarios, elegidos por unanimidad; a propósito de esto cita la eficiente respuesta de China y Corea del Sur, quienes han mitigado la enfermedad con medidas sanitarias, de cuarentena, tecnológicas, sociales y a través de los avances en investigación.
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