Ciudad de México,
A Amigon
Crédito foto: Pedro Basilio (NotiPress)
"El backstop está muerto" declaró Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, acerca de uno de los temas más problemáticos e influyentes para el brexit que prometió el mandatario "con o sin acuerdo".
Para entender el dilema de esta "salvaguarda" o backstop es necesario conocer la historia de las fronteras entre la República de Irlanda en el sur e Irlanda del Norte que, gracias a los acuerdos del Viernes Santo en 1998, hubo un cese a la guerra entre estas dos entidades, entre los lineamientos estaban no realizar una frontera "dura", es decir, con controles de personas y bienes.
Debido al brexit, este límite sería la única frontera terrestre entre el Reino Unido, Irlanda del Norte, y la Unión Europea (EU), con la República irlandesa. En diciembre de 2017, con el fin de proteger la frontera, ambas partes firmaron un acuerdo con tres posibles soluciones a este dilema:
Conflictos empiezan cuando ninguna de las partes involucradas están de acuerdo. Boris Johnson quiere obtener la primera solución para negociar el backstop luego del brexit propuesto por él mismo en octubre, principalmente si se lleva a cabo el 'No-Deal Brexit'.
"Ningún país que valore su independencia, y respeto propio, podría aceptar un tratado que elimine nuestra independencia económica y autogobierno como lo hace el backstop", declaró el primer ministro.
Por otro lado, el Partido Unionista Democrático (DUP), el más grande partido unionista en Irlanda del Norte, está en contra de tener soluciones específicas para sí pues podrían amenazar su unión con Gran Bretaña y, peor aún, unificar toda la isla. Además, Nathalie Loiseau, ex ministra francesa de Europa, mencionó que no permitiría cambiar o eliminar el backstop, incluso aunque los líderes de la UE acepten cualquiera de esas opciones.
Hasta el momento, la Unión Europea no ha dado señales de cambiar el acuerdo o negociar para el 31 de octubre, fecha impuesta por Boris Johnson. Mientras tanto, el primer ministro viajó a Irlanda del Norte con el fin de asegurar su salida "con o sin acuerdo", sólo para recibir las advertencias de los líderes irlandeses por un posible desastre con el Reino Unido como principal afectado si no pensaba en renegociar esta fecha.