Foto: Twitter @jairbolsonaro
El Amazonas se encuentra en una grave crisis desde hace varios días con los constantes incendios que acechan a las especies que habitan uno de los pulmones del mundo. Gracias a los fondos reunidos por el G7, existe una ayuda para detener la crisis pero Jair Bolsonaro, presidente de Brasil se niega a aceptarla debido a sus disputas con el presidente francés, Emmanuel Macron.
Uno de los temas a tratar en la cumbre del G7 celebrada del 24 al 26 de agosto en Francia fue buscar soluciones para terminar con los incendios que han azotado al Amazonas. Los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido acordaron un fondo de 22 millones de dólares.
Fondo que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se niega a aceptar hasta que el presidente francés, Emmanuel Macron, retiré sus insultos: "Primero, Macron tiene que retirar sus insultos. Me llamó mentiroso. Una vez que haga eso, entonces podemos hablar".
"Agradecemos la oferta, pero tal vez esos recursos sean más útiles para reforestar a Europa", declaró Onyx Lorenzoni, diputado federal y ministro de la Casa Civil, a medios brasileños. "Macron no pudo prevenir un incendio en una iglesia que es considerada patrimonio de la humanidad y ¿ahora quiere darnos lecciones?".
Hasta el momento, la crisis afecta directamente a ocho países más aparte de Brasil (Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Guayana Francesa y Surinam) y tiene consecuencias para el mundo entero, las acciones de Bolsonaro han sido enviar 43,000 soldados para combatir los incendios que han crecido un 85% en 2019 en comparación con otros años.
Las fuerzas se movilizaron luego de la crítica hacia el presidente y la amenaza del Mercosur, pero los incendios continúan, incluso con las acciones de los demás países.
Con la situación actual, una encuesta realizada por la Confederación Nacional del Transporte indicó que el 39.5% de los brasileños evalúa negativamente al gobierno de Bolsonaro, en comparación con el 19% en febrero. Asimismo, la evaluación positiva bajó el 38.9% en febrero al 29.4% en agosto.
Por su parte, Macron respondió a lo dicho por Bolsonaro asegurando es mejor movilizar a los demás países latinoamericanos con necesidad de la ayuda internacional. "Soy consciente de las preocupaciones, o quizás la torpeza de algunos líderes, que consideran que la soberanía significa ser agresivo".
También dijo "Nosotros somos un país soberano y cuando tenemos algo grave aceptamos felices y agradecidos la solidaridad internacional porque es un gesto de amistad", haciendo referencia a las preguntas de Bolsonaro por la ayuda internacional: "¿Por qué tienen sus ojos en el Amazonas?, ¿qué quieren allí?".
Ahora, el mundo entero debe esperar al término las tensiones políticas y personales de ambos mandatarios para que el Amazonas reciba la ayuda que necesita y se empiecen los trabajos de reforestación lo más rápido posible.
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