Foto: Sergio Cara (NotiPress)
Tras 13 años de guerra civil en Siria, el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS) terminó con el gobierno de Bashar al Asad durante la toma de Damasco el 8 de diciembre. Frente a la coyuntura geopolítica, Estados Unidos y Rusia se encuentran entre los participantes internacionales con los intereses más relevantes en el conflicto.
Sobre las relaciones de HTS en medio oriente, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) reveló que esta facción militar nació como ala del grupo Al Qaeda. Si bien HTS subrayó que ya no forma parte de la organización matriz, y actualmente apuesta por una imagen mediática de conciliación, los mensajes políticos y prácticas son tomadas con cautela según el Instituto Europeo de la Paz.
Respecto a los intereses estadounidenses en Siria, la ofensiva de las fuerzas contra Asad fue señalada como un posicionamiento estratégico frente a Líbano, Irak, Jordania y Palestina. Según el Departamento de Estado, la geopolítica entre Siria e Israel presenta nuevos riesgos por la volatilidad de grupos contra el estado sionista ante la nueva coyuntura de poder.
Cabe señalar que la figura de Al Qaeda, como agente originario de HTS, mantiene una importancia clave de la intervención estadounidense en medio oriente. Según una publicación de la Universidad Autónoma de Madrid, Estados Unidos apoyó históricamente a los detractores de Siria en la guerra civil, y es responsable de financiamientos al grupo matriz.
No obstante, el cambio de gobierno con la victoria del Partido Republicano podría cambiar la disposición de Estados Unidos ante la toma de Siria. En la opinión del presidente electo, Donald Trump, el gobierno estadounidense no debería involucrarse en el avance de HTS y otros grupos implicados en territorio sirio.
Para Trump, los nexos entre Estados Unidos y las fuerzas opositoras de Asad son un tema de sus predecesores, en particular del expresidente Barack Obama. Asimismo, el presidente por segundo mandato reiteró que Rusia operó como el protector de Siria durante muchos años, y la actual coyuntura de poder no representa ningún beneficio para el Kremlin.
En el caso de Rusia, nación donde se encuentra refugiado Al Asad según la embajada de Siria, la guerra en Ucrania obstaculizó una posible intervención militar, señaló el vocero ruso Vladimir Solovyov. Según las declaraciones consultadas por NotiPress, el presidente Vladimir Putin no se encuentra preocupado ante las políticas de guerra de Trump rumbo a la toma de gobierno en 2025.
La diplomacia entre Putin y Trump frente al fin del gobierno de Asad y un cambio de poder a favor de las fuerzas de HTS coloca una serie de coyunturas para el futuro de las administraciones en Estados Unidos y Rusia. Mientras el mandatario electo estadounidense sostiene que la coyuntura en Siria es tema de las autoridades locales, el Kremlin mantiene una doble postura: apoyo histórico a Damasco y al exgobierno, así como la prioridad de sostener la guerra en Ucrania.
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