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El 12 de diciembre 2019, los ciudadanos británicos elegirán los 650 integrantes del Parlamento, quienes definirán si el Reino Unido rompe los vínculos o continúa con las relaciones comerciales, políticas y económicas con la Unión Europea. En este país no hay comicios nacionales propiamente dichos, sino una elección por cada uno de los 650 distritos electorales.
Boris Johnson, tiene el propósito de que el Partido Conservador obtenga la mayoría parlamentaria y de esta forma facilitar su propósito de sacar a Reino Unido de la Unión Europea (UE).
La pretensión del primer ministro era aplicar el proceso de Brexit de la UE el 31 de octubre de 2019, sin embargo, la mayoría parlamentaria se opuso rotundamente. Boris Johnson no logró sacar al Reino unido de la UE en octubre, puesto que no logró negociarlo en sus términos. Ante la decisión del legislativo, el bloque europeo decidió amplificar el plazo para el 31 de enero de 2020.
Al contrario, Jeremy Corbyn, líder opositor del Partido Laborista, plantea una ampliación del comercio, así como el pago de impuestos de acuerdo al poder adquisitivo de las personas, ya que argumenta "es necesario que los ricos paguen más impuestos para poder dinero en el bolsillo de aquellos que lo necesitan".
Frente al la salida del bloque comercial, Corbyn apuntó que reabrirá las negociaciones con Bruselas para llegar a un acuerdo y convocar a un nuevo referendo para que la población decida su destino.
Por su parte, los liberales demócratas se han convertido en los principales voceros de un mensaje en favor a la Unión Europea, donde consideran imprescindible fortalecer vínculos comerciales y diplomáticos con los países integrantes bloque europeo.
Elecciones británicas se distinguen por ser tradicionales en su procedimiento. Los electores se presentan en su casilla, dan su nombre (no piden identificación ni credencial para votar), los funcionarios de casilla cotejan con su lista maestra y luego le entregan la boleta al elector donde el elector, marca con una X el nombre del candidato de su elección y luego mete la boleta en una urna.
Una vez cerradas las casillas, los funcionarios llevan las boletas al centro de conteo de cada distrito, en donde vierten las boletas en mesas para que el personal las cuente, generalmente mientras los mismos candidatos están presentes, con escarapelas en el pecho de sus partidos, esperando a que se anuncie al ganador en las primeras horas del día siguiente.
Las próximas votaciones en Reino unido serán de gran relevancia puesto que definirá el futuro del Brexit.
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