Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Klaus Pflugbeil, de 59 años y residente en Ningbo, China, fue sentenciado a 24 meses de prisión por conspirar para enviar secretos comerciales de tecnología avanzada a China. Pflugbeil, ciudadano canadiense y alemán, operaba junto a su coacusado Yilong Shao, quien aún se encuentra prófugo.
Ambos eran antiguos empleados de una empresa adquirida en 2019 por Victim Company-1, un fabricante líder en vehículos eléctricos con sede en Estados Unidos. Pflugbeil y Shao utilizaron información confidencial de su antiguo empleador para crear una empresa en China, Business-1, que competía directamente con Victim Company-1.
Según documentos judiciales, los acusados sustrajeron tecnología patentada sobre ensamblaje de baterías de movimiento continuo, utilizada en la fabricación de baterías de iones de litio. Shao afirmó: "Tenemos todos los dibujos de ensamblaje originales en formato PDF". Pflugbeil también aseguró que los archivos habían sido modificados para evitar parecer copias: "Está en un formato diferente, por lo que parece muy original y no una copia".
En julio de 2023, agentes encubiertos de Estados Unidos asistieron a una feria comercial en Las Vegas haciéndose pasar por compradores interesados en líneas de ensamblaje de baterías. Tras el evento, Pflugbeil envió una propuesta de 66 páginas a los agentes con detalles técnicos confidenciales de Victim Company-1.
Matthew G. Olsen, fiscal general adjunto para la Seguridad Nacional, señaló: "Las acciones de Pflugbeil beneficiaron a la República Popular China en una industria crítica con implicaciones para la seguridad nacional".
Por su parte, el fiscal federal Breon Peace afirmó: "La sentencia de hoy envía un mensaje claro a los posibles infractores: mi Oficina hará todo lo posible para proteger la innovación estadounidense".
La documentación proporcionada por Pflugbeil incluía al menos seis dibujos técnicos que contenían secretos comerciales del ensamblaje de baterías pertenecientes a Victim Company-1. La línea de ensamblaje fue cotizada en más de 15 millones de dólares en la propuesta enviada a los agentes encubiertos.
Business-1, la empresa fundada por Shao y luego dirigida también por Pflugbeil, expandió sus operaciones a países como China, Canadá, Alemania y Brasil. Pflugbeil promocionaba sus productos como tecnología propia en Google y LinkedIn entre otras plataformas. En un mensaje, aseguró falsamente: "Garantizamos que ninguno de nuestros productos infringe ninguna patente, derecho de autor u otros derechos de propiedad intelectual de terceros".
El robo de secretos comerciales permitió a Business-1 competir con tecnología avanzada desarrollada por la compañía estadounidense, afectando su posición en el mercado global. Las autoridades continuarán investigando el paradero de Shao, quien aún no ha sido detenido.
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