Foto: Wiki Commons
A través de un comunicado publicado el viernes 23 de octubre de 2020 en el sitio oficial de la Casa Blanca, el ejecutivo de Estados Unidos anunció que retirará a la República de Sudán de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, además de que ayudará a normalizar las relaciones diplomáticas entre el país árabe y el Estado de Israel en conjunto con los dirigentes de ambos países, Abdalla Hamdok y Benjamin Netanyahu, respectivamente.
Estados Unidos acordó retirar a Sudán de dicha lista, misma que contempla una serie de sanciones y bloqueos comerciales a las naciones incluidas, tras el compromiso acordado el 19 de octubre de 2020 con el primer ministro Hamdok de pagar 335 millones de dólares en compensaciones para las familias víctimas de terrorismo. La república de Sudán fue incluida en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo en 1993, bajo sospechas de dar asilo y proteger al entonces líder del grupo armado yihadista Al Qaeda, Osama Bin Laden. Actualmente, aún permanecen en dicha lista Siria, Corea del Norte e Irán.
Desde el derrocamiento del mandatario Omar Al-bashir sucedido tras una serie de levantamientos en 2019, Sudán se encuentra gobernado por un gobierno militar de transición presidido por el primer ministro Abdalla Hamdok, mismo que el viernes 23 de octubre también firmó un tratado de paz en conjunto con el Estado de Israel y con la mediación de Estados Unidos. Ello convierte a Sudán en la tercera nación árabe en establecer relaciones diplomáticas con Israel bajo el marco de los acuerdos de Abraham (firmados en 2020), después de los Emiratos Árabes Unidos y Baréin; además del quinto en toda la historia, después de Egipto en 1979 y Jordania en 1994.
Según lo comunicado por la Casa Blanca, los acuerdo de Abraham contemplan el cese de los conflictos militares entre Israel y Sudán, así como el inicio y normalización de actividades diplomáticas orientadas a proteger la democracia en la nación árabe, la lucha contra el terrorismo y el extremismo, la seguridad alimentaria y el inicio de relaciones económicas y comerciales, con un enfoque inicial en la agricultura.
Asimismo, las negociaciones contemplan la participación de Sudán en el Fondo de inversiones Abraham, con un capital de 3 mil millones de dólares destinados al desarrollo de la región del medio oriente, principalmente en la construcción de un red eléctrica. Esta se suma a varias acciones de política exterior emprendidas por el presidente Donald Trump con presuntas miras a reducir la presencia estadounidense en los conflictos de medio oriente, una promesa que el mandatario ha sostenido desde su primer campaña presidencial en 2016.
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