Ciudad de México,
Antonio Moreno
Crédito foto: Wiki Commons
El asesinato del periodista Jamal Khashoggi en octubre de 2018, se dio bajo la autorización del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, reveló el departamento de inteligencia de Estados Unidos. Ello, motivó la restricción de 76 visas individuales de ciudadanos sauditas quienes han amenazado a "disidentes en el extranjero, incluyendo, pero no limitando, el asesinato de Khashoggi". En el reporte dado a conocer por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI, en inglés) se afirma, desde 2017 el príncipe heredero tiene el control absoluto sobre organizaciones de seguridad.
Jamal Khashoggi, colaborador del Washington Post y residente en Estados Unidos, fue asesinado el dos de octubre de 2018 en el consulado saudita en Turquía. Se cree, el periodista fue desmembrado por un grupo de asesinos, y sus restos aún no se han recuperado. Ante ello, las autoridades sauditas, luego de en un principio desconocer la muerte del reportero, finalmente aceptaron su asesinato. Sin embargo, dijeron, Khashoggi murió durante una "operación canalla", y negaron cualquier relación de Bin Salman con los hechos.
Por su parte, el secretario de estado en Estados Unidos, Antony Blinken, después del reporte de la ODNI, dijo que la restricción de visas a saudíes es parte de una nueva política llamada "Khashoggi Ban". Esta acción anulará las visas de posibles participantes en "actividades serias y extraterritoriales contra disidentes". En el reporte de la ODNI, evaluado por la CIA, se lee que desde 2017 el príncipe heredero tenía el control absoluto de las organizaciones de seguridad e inteligencia en Arabia Saudita. "Por lo que es poco probable que funcionarios sauditas hubieran llevado a cabo una operación de esta naturaleza sin la autorización del príncipe heredero".
Mohammed bin Salman "vio a Khashoggi como una amenaza para su reino y apoyó ampliamente el uso de medidas violentas, si fuera necesario, para silenciarlo", reportó la ODNI. Asimismo, se sabía, los funcionarios sauditas habían planeado previamente una operación contra el periodista, pero no se sabía "hasta qué punto los oficiales sauditas decidieron hacerle daño".
Un investigador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), concluyó en 2019, Khashoggi había sido víctima de un asesinato extrajudicial del que Arabia Saudita "es responsable en virtud de los derechos humanos internacionales". Asimismo, a dos años de la muerte del reportero, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo, "la muerte del señor Khashoggi no sería en vano" y prometió luchar en su memoria por "un mundo más justo y libre".
Según informes del New York Times, la administración de Biden no penalizará al príncipe heredero saudita por el asesinato de Khashoggi. Ello, para evitar crear tensiones entre Estados Unidos y Arabia Saudita sobre su cooperación en las áreas de lucha antiterrorista en Medio Oriente.