Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El Banco Central Europeo (BCE) proyectó que la inflación en la zona euro alcanzará un nivel del 2% en 2025, cumpliendo con su meta de mediano plazo. Durante una conferencia de prensa, Christine Lagarde, presidenta del BCE, y Luis de Guindos, vicepresidente, explicaron las proyecciones económicas y las decisiones de política monetaria que respaldan esta estabilización.
Según las proyecciones del personal técnico del BCE, "la inflación general media será del 2,4% en 2024, del 2,1% en 2025, del 1,9% en 2026 y del 2,1% en 2027". En cuanto a la inflación subyacente, que excluye energía y alimentos, se espera que promedie "un 2,9% en 2024, un 2,3% en 2025 y un 1,9% tanto en 2026 como en 2027".
Para respaldar este proceso, el Consejo de Gobierno del BCE decidió reducir los tipos de interés clave en 25 puntos básicos. Sobre esta decisión, Lagarde explicó: "El acuerdo general en el que todos se unieron fue que 25 puntos básicos era realmente la decisión correcta se basó en tres elementos clave". Entre esos elementos destacó que "el desvanecimiento de los shocks pasados ha hecho bajar la inflación subyacente" y que los salarios y las ganancias están ajustándose gradualmente hacia niveles compatibles con la meta inflacionaria del 2%.
El BCE indicó que la recuperación económica será más lenta de lo previsto. "El personal espera ahora una recuperación económica más lenta que en las proyecciones de septiembre. Aunque el crecimiento repuntó en el tercer trimestre de este año, los indicadores de las encuestas sugieren que se desaceleró en el trimestre actual", señalaron.
Por su parte, el mercado laboral continúa mostrando resiliencia, con un crecimiento del empleo del 0,2% en el tercer trimestre y una tasa de desempleo del 6,3%, la más baja registrada. Sin embargo, advirtieron: "La demanda de mano de obra sigue debilitándose. La tasa de vacantes de empleo descendió al 2,5% en el tercer trimestre, 0,8 puntos porcentuales por debajo de su nivel máximo".
Lagarde también destacó los riesgos geopolíticos y económicos que podrían afectar el panorama europeo: "El riesgo de una mayor fricción en el comercio mundial podría pesar sobre el crecimiento de la zona del euro al frenar las exportaciones y debilitar la economía mundial". Además, mencionó que la guerra en Ucrania y otros conflictos representan un desafío adicional.
Sobre la política monetaria futura, aseguró que las decisiones seguirán dependiendo de los datos. "No nos comprometemos de antemano con una trayectoria de tasas en particular. Seguiremos dependiendo de los datos. Seguiremos tomando decisiones reunión por reunión".
El BCE reiteró su compromiso con la estabilidad de precios, asegurando que todas las decisiones estarán orientadas a cumplir con su mandato. "Estamos decididos a garantizar que la inflación se estabilice de forma sostenible en nuestro objetivo de medio plazo del 2%", concluyó Lagarde.
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