Foto: Alan Cortés (NotiPress)
Bajo la consigna "make America safe again" (que Estados Unidos vuelva a ser seguro), el presidente electo Donald Trump nombró a Ronald D. Johnson como el nuevo embajador de Estados Unidos en México. El exagente de inteligencia y exmiembro de las Fuerzas Especiales del Ejército es una figura clave de la presencia estadounidense en Panamá y El Salvador, donde destacó su respaldo armado contra el narcotráfico bajo el actual gobierno de Nayib Bukele.
De acuerdo con Trump, el consumo de fentanilo en Estados Unidos deja un saldo de 300 mil personas fallecidas al año. Asimismo, el presidente por segundo mandato considera que la crisis del opioide sintético es responsabilidad del Gobierno de México por la presunta respuesta ineficiente de las autoridades contra las cédulas del narcotráfico.
Por su parte, el responsable de las fronteras con Estados Unidos para la próxima administración Trump-Vince, Tom Homan, declaró en cadena nacional que los narcotraficantes mexicanos asesinaron a un cuarto de millón de ciudadanos estadounidenses con el fentanilo. Ante la postura de los republicanos, la política exterior de Trump con México adquirió un carácter punitivo, respaldado con las nuevas sanciones con aranceles.
No obstante, a diferencia de otros miembros del gabinete de Trump, Ronald "Ron" Johnson cuenta con una carrera militar ligada a las intervenciones armadas en Latinoamérica. Según la ficha oficial del gobierno, operó como comandante del batallón aéreo séptimo de fuerzas armadas durante las operaciones en Panamá en 1984. Asimismo, bajo las funciones de consejero militar en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), fue una figura de influencia en la guerra civil de El Salvador.
Con motivo de las condecoraciones militares, Ron Johnson fue designado embajador de Estados Unidos en El Salvador entre 2019 y 2021. Sobre ello, cabe resaltar la relación entre el exmiembro de la CIA y el presidente Bukele, quienes sostuvieron un discurso oficial basado en la amistad y la cooperación.
Bajo esta línea, las funciones diplomáticas del nuevo embajador podrían orientarse a las intervenciones armadas e incremento de la violencia militar en lugar de la conciliación. Según Amnistía Internacional, la política de mano dura contra el narcotráfico y otras formas de crimen organizado emprendida por Bukele representa una crisis de derechos humanos. Ello con miles de personas privadas de su libertad, asesinadados, y bajo procesos penales que ocultan las torturas del sistema penitenciario salvadoreño
Rumbo al cambio de gobierno en México y Estados Unidos de cara a los resultados electorales de 2024, el fentanilo permanece como una crisis robusta, que involucra a sectores comerciales y militares. Con la figura de Johnson en el panorama político, las relaciones diplomáticas entre los países se encuentran bajo la tensión de una escalada de mano dura militar fronteriza. Estas tensiones quedan respaldadas con las posturas de otros miembros del gabinete, tales como Homan y Elon Musk, en particular por relacionar la crisis del fentanilo con la migración.
Al respecto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió al nombramiento del embajador estadounidense con un mensaje de respeto a la soberanía. En la conferencia matutina del pasado 12 de diciembre, la jefa del Ejecutivo Federal subrayó que su gobierno no quedará subordinado a las necesidades de Estados Unidos.
En el contexto de la crisis del fentanilo y la migración como motor de las políticas republicanas, México también atraviesa una serie de dificultades por el opiode sintético. Según la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conamasa), personal de salud mexicano atendió nueve emergencias relacionadas con fentanilo entre junio de 2023 y enero de 2024.
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