Ciudad de México,
Sergio F Cara
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Las críticas a la posición de Claudia Sheinbaum de excluir al rey Felipe VI en la toma de posesión del 1 de octubre de 2024 intensificó el debate en medios de comunicación y redes sociales a nivel global. La situación revela las heridas abiertas entre México y España por su historia colonial y pone en relieve la incapacidad diplomática dembos países para superar la coyuntura.
Vicente Gil de Ok Diario criticó al Gobierno español de Pedro Sánchez que tras la noticia de exclusión al rey Felipe VI a México, no hubo acciones diplomáticas a la altura de la situación. "El lenguaje diplomático tiene sus grados", refirió el comunicador y "no hacer nada como ha hecho Sánchez tiene un significado". La crítica se centró en preservar intereses políticos por sobre los intereses entre las naciones.
Carlos Alsina de Onda Cero reflexionó en su columna de opinión "Monólogo de Alsina" sobre el choque diplomático entre México y España por el veto de la presidenta electa Claudia Sheinbaum a su toma de posición tras no recibir disculpas de España a pedido de López Obrador en 2019 por conquista en América. Al respecto, Alsina se preguntó, "¿Alguien le ha explicado que el rey de España, por muy rey que sea, no decide las ceremonias de alto nivel que organiza el Reino de España, que aunque se llame reino no es suyo, que no es él quien decide cómo o a quién pide disculpas España?"
Jano Garcia de viOne mostró su visión de la llegada de Hernán Cortés a Nueva España (ahora México) y cómo los pueblos indígenas fueron un aliado de un ejército de 500 personas durante la conquista. "Fue gracias a la alianza con tropas indígenas" que Cortés logró conquistar México refirió el comunicador.
Por su parte, El País escribió en un artículo de Yásnaya Elena A. Gil, "Tanto los voceros del Gobierno español como los del Gobierno mexicano silencian a los ciudadanos de sus propios territorios. Sin todo ese ruido, otras conversaciones entre nuestros pueblos podrían aflorar". Atribuye que el debate sobre la conquista es una una discusión entre dos posturas nacionalistas.
Así, el debate se da, por un lado, quienes consideran que sin España no existiría la civilización en el continente, y por otro, quienes exigen disculpas por los eventos de hace más de 500 años. Ambas posiciones ignoran las complejidades actuales, especialmente la violencia y los desafíos que aún enfrentan los pueblos indígenas. Mientras tanto, la explicación de Claudia Sheinbaum del por qué no invitó al rey Felipe VI a la toma de posesión queda corta de cara a la sociedad.
Además, al igualar la España moderna con la corona de la época colonial, y a México con Tenochtitlán, se simplifica demasiado el proceso histórico global. Este tipo de comparaciones genera algunas consecuencias: ver la colonización como un conflicto entre dos países y reducir el impacto de la colonización a un evento del pasado sin considerar sus efectos actuales. Sin embargo, detrás de los gobiernos de ambos países existen sociedades que nada tienen que ver con la coyuntura política actual. Para los políticos estas complejidades de la sociedad queda fuera del debate.