Foto: Alan Cortés
Estados Unidos y Corea del Sur señalaron en un simposio conjunto que Corea del Norte está utilizando criptomonedas robadas para financiar su programa de armas de destrucción masiva. Este simposio forma parte de los esfuerzos de ambas naciones para detener las actividades consideradas ilícitas de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Según un informe de marzo de 2024 del Comité de Sanciones de Naciones Unidas sobre la RPDC, se estima que Corea del Norte ha robado aproximadamente 3 mil millones de dólares en activos virtuales desde 2017. Las técnicas empleadas por el país para este fin han sido los ciberataques a plataformas de activos virtuales (VASPs) y tecnologías blockchain. Los fondos obtenidos en estas actividades, de acuerdo con el reporte, están siendo utilizados para financiar sus programas de armas nucleares y misiles balísticos. Lo anterior, según los detalles compartidos, viola múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Celebrado en el New York Hilton Midtown, el 27 de agosto de 2024, el simposio contó con la participación de distintos reguladores gubernamentales. Asimismo, asistieron fuerzas del orden y representantes de VASPs, finanzas descentralizadas (DeFi) y empresas de tecnología blockchain. Durante el encuentro, los expertos discutieron formas de identificar y detener los robos y el lavado de criptomonedas realizados por Corea del Norte. Además, se abordaron las tácticas utilizadas por los hackers norcoreanos, quienes, según el panel de expertos de Naciones Unidas, llevaron a cabo 58 ciberataques a empresas relacionadas con criptomonedas. Entre 2017 y 2023, Corea del Norte utilizó herramientas compartidas y se dirigió a objetivos específicos como empresas de defensa y cadenas de suministro, menciona la misiva.
Los paneles del simposio ofrecieron estudios de caso sobre cómo Corea del Norte liquidó las criptomonedas robadas y los riesgos que esto representa para las VASPs y otras instituciones financieras. Los especialistas en blockchain y cumplimiento de sanciones proporcionaron orientaciones sobre cómo identificar y neutralizar las operaciones financieras ilícitas del régimen norcoreano.
Durante el encuentro, el Departamento de Estado de Estados Unidos y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur también destacaron la importancia de mejorar la colaboración entre gobiernos y el sector privado para frenar las actividades de Corea del Norte. Los participantes incluyeron representantes de más de 40 países, quienes coincidieron en la necesidad de reforzar la cooperación internacional y compartir información para mitigar estas amenazas.
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