Foto: Internet
Después de cuatro años de construcción, el nuevo aeropuerto de Pekín, llegó al final e iniciará operaciones a finales de septiembre 2019. Con una medida de 1.03 millones de metros cuadrados, es el segundo aeropuerto de Pekín y tuvo un costo total de poco más de 11 mil 600 millones de dólares.
Apostar por dos aeropuertos, es un costo que no todas las ciudades pueden subsidiar, sin embargo, cuando el turismo asciende lo suficiente, la posibilidad de entrar a la lista de ciudades principales con dos aeropuertos como Londres, Nueva York y Tokio, es alta. Con el aumento en la población de clase media en China y el alce en los viajes por avión, dio como resultado al Pekín-Daxing, la construcción que para el año 2025 planea operar en toda su totalidad con cuatro pistas y capacidad para atender a 72 millones de viajeros anualmente.
Su crecimiento no se detendrá en seis años con su pleno funcionamiento pues se prevé para el 2040 un total de ocho pistas, una de uso militar, para recibir a 100 millones de pasajeros al año. Si las metas contempladas se llevan a cabo, Pekín-Daxing se convertiría en la terminal más grande del mundo.
Para China, el nuevo aeropuerto significa la gestión de 170 millones de pasajeros anualmente en 2025. El fin de la construcción llega a tiempo para el 70 aniversario del día Nacional de China. Además de contar con una infraestructura impresionante, el aeropuerto también ha generado altas expectativas en cuanto a la tecnología en la seguridad. Contará con reconocimiento facial y rastreo de equipaje en tiempo real que podrán ser usados en los controles de seguridad.
En cuanto a su funcionamiento, el control aéreo es una prioridad y será gestionada desde la torre de control aéreo de 20 pisos que da la ilusión de pluma de fénix. En su interior está preparado para identificar posibles accidentes entre naves de manera automática desde cualquier parte de la terminal.
Las vías de conexión son otras de las principales ventajas del aeropuerto. A pesar de encontrarse a 46 km al sur de Tiananmen, las conexiones y accesos serán sencillos por medio de carretera, ferrocarril y una línea del metro de alta velocidad ya listas para su uso.
Pekín-Daxing ya está a punto de iniciar las pruebas para preparar las operaciones y resolver incidentes. Algunas de las primeras aerolíneas en trasladar sus operaciones serán China Southern Arilines Co. y China Eastern Airlines Corp a finales de 2019.
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