Ciudad de México ,
Andrés Zimbrón
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El Mobile World Congress (MWC) 2020 fue cancelado por el temor de propagar el coronavirus entre los asistentes. La asociación de operadores GSMA (por sus siglas en inglés) se reunió el 12 de febrero con las 25 empresas que lo representan en telecomunicaciones, y después de 6 horas de discusión se determinó cancelar el MWC 2020.
John Hoffman, consejero y delegado de GSMA y uno de los representantes principales de la organización del MWC 2020, informó la noticia a través de un comunicado de prensa argumentando que las empresas en telecomunicaciones y de tecnología respetan y entienden el temor latente por la propagación del coronavirus; a pesar de esta situación, seguirán trabajando en conjunto con el objetivo de tener listo el próximo MWC de 2021
La compañía coreana LG fue la primera en abrir la puerta para la cancelación del MWC 2020, pues no quiso arriesgar a sus empleados durante el congreso celebrado en Barcelona, España. Otras empresas como Amazon, Facebook, Sony, Intel y marcas de renombre en la industria tecnológica en China (Oppo, Huawei, Xiaomi) se unieron a la decisión de la compañía de Corea del Sur. Las empresas asiáticas, anteriormente decidieron reducir el número de representantes, pero terminaron por tomar la decisión de no asistir.
Deutsche Telekom, BT Group, Vodafone y AT&T y otras empresas en telecomunicaciones, mantenían las esperanzas vivas en conjunto con Telefónica (una de las empresas anfitrionas del MWC 2020); sin embargo, su decisión fue decisiva para cancelar el congreso más importante en teléfonos móviles.
GSMA y las compañías que conforman el congreso, tendrán una gran batalla legal al tratar de demostrar quién deberá pagar los daños millonarios por la cancelación del Mobile World Congress 2020. Solo el presupuesto de la renta de los pabellones, viajes, hospedaje, asciende a más de 500 millones de euros sin contar las pérdidas económicas a la ciudad de Barcelona en el sector turístico y la generación de nuevos empleos; además, las empresas aseguradoras apuntalaron que no se hacen cargo por temor o amenazas durante una propagación de cualquier tipo de virus. por ello, el problema deberá resolverse en los siguientes meses.