Ciudad de México,
Fernanda Martínez
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El Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) realizó el Foro Regional de Política Educativa. El encuentro se llevó a cabo entre el 3 y 5 de noviembre de forma virtual con la presencia de autoridades nacionales de 29 países de la región. Dentro del foro se debatió el rol de los sistemas de información para diseñar y mejorar políticas inclusivas en educación, enfocándose en la Agenda Educación 2030.
Latinoamérica es de las pocas regiones del mundo en las cuales las aulas se encuentran parcialmente cerradas. De acuerdo con la UNESCO, Latinoamérica ha sido la zona con mayor tiempo de cierre en las escuelas. Se realizó el foro por las dificultades que presentan los sistemas educativos de Latinoamérica, los cuales todavía están en proceso de reaccionar ante las nuevas demandas y necesidades provocadas por la Covid-19. Asimismo, por la urgencia de contar con información pertinente, relevante y de calidad como insumo crítico para el planeamiento de la educación.
Algunas de las demandas expuestas en el foro fueron la importancia de contar con datos que permitan a acompañar a la UNESCO de forma remota. Monitorear la asistencia escolar en las diferentes modalidades, planificar el regreso a clases presenciales y la mediación de impacto en los aprendizajes después del cierre de aulas.
Los Sistemas de Información para la Gestión de la Educación (SIGEd), han tenido que incluir nuevas variables y datos que antes no se tomaban en cuenta. Pablo Cevallos Estarellas, Director de la Oficina para América Latina del IIPE UNESCO, comentó a NotiPress "En el contexto de exacerbación de la desigualdad de oportunidades como consecuencia de la pandemia, para los países de la región es clave tener sistemas de información eficaces, capaces de producir datos válidos y confiables, pero sobre todo utilizar esos datos recogidos y sistematizados en el proceso de planear y gestionar los sistemas educativos".
Dentro del foro se reflexionó la necesidad de aprovechar la información existente en la política educativa. Así como la importancia de incluir variables que permitan evidenciar factores que condicionen el acceso y mejorar las estrategias de uso de la información.
Se concluyó la necesidad de emplear una visión intersectorial y multiplataforma de canales con distintos actores que puedan aportar diferentes perspectivas complementarias. Asimismo se apuntó que el desafío más importante es identificar la importancia del uso de la información para orientar la política educativa.
México ha tenido una gran expectativa respecto al papel de las evaluaciones de aprendizaje nacionales e internacionales. En ese sentido, se han realizado diversos operativos y se realizó el diseño institucional que lo sustentó. Sin embargo a tres años de la Administración de López Obrador, se plantea un cambio de rumbo en las evaluaciones de los actores, instituciones o procesos del Sistema Educativo Nacional. La evaluación de los aprendizajes permite contar con evidencia para promover la mejora educativa. Se concibe, sobre todo, como un insumo para el trabajo de los docentes en cada escuela. Actualmente este instrumento no tiene un papel relevante en la política educativa mexicana actual.
Resultados de los logros de aprendizaje en la aplicación de pruebas como Planea o PISA, se recuperan para la formulación de la política en las leyes secundarias. Los resultados del Planea lograron identificar los aprendizajes clave que deben reforzarse y la forma en que se debe de rediseñar partes del currículo de educación básica. También, a partir del confinamiento sanitario derivado de la Covid-19, los resultados de Planea permitieron identificar los aprendizajes indispensables a abordar en las condiciones de trabajo a distancia y/o virtual.