Ciudad de México,
Jorge Cerino
Crédito foto: (Heinrich-Böll-Stiftung: CC BY-SA 2.0) (foto sin cambios)
Una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos impactó recientemente en materia de derechos humanos al señalar que Colombia es responsable del secuestro y tortura de la periodista Jineth Bedoya Lima. Esta resolución se da tras haber denunciado en el 2000 su secuestro, tortura y violación en manos de paramilitares colombianos. A continuación, NotiPress presenta quién es Jineth Bedoya y sus más de veinte años de activismo contra la violencia sexual, particularmente para los casos de mujeres periodistas.
Jineth Bedoya Lima es una galardonada periodista de investigación colombiana y defensora de los derechos de las mujeres víctimas de violencia en Colombia. De acuerdo a la red de Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX), se le reconoce por sus reportajes sobre las actividades de los grupos paramilitares colombianos. El 25 de mayo de 2000, Jineth Bedoya se encontraba dándole seguimiento a una pista sobre las supuestas ventas de armas entre paramilitares y funcionarios del Estado colombiano. Las pistas la llevaron hasta una prisión de máxima seguridad donde fue secuestrada, torturada y abusada sexualmente, como un "mensaje a la prensa", señala IFEX.
A lo largo de los años, este caso ha sido representativo de la impunidad que plaga el sistema judicial de Colombia, señala IFEX. El proceso penal se ha caracterizado por ser bastante lento y por un manejo mediocre de parte del poder judicial, según describen activistas. Ante esta ausencia de justicia, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) presentó en 2011 una petición ante la CIDH, quien en 2019 aprobó su informe del fondo sobre el caso.
Tras esto, el 18 de octubre de 2021, la CIDH dio a conocer su sentencia, donde declaró al Estado de Colombia responsable por la violación de diversos derechos de Jineth Bedoya. Estos derechos incluyen el derecho a la integridad personal, libertad personal, honra y dignidad y libertad de pensamiento y expresión. La CIDH reconoció además la existencia de actos de tortura que tuvieron una clara conexión con su actividad periodística y tenían como fin castigarla, intimidarla y silenciarla. Estas agresiones tuvieron también un impacto colectivo, tanto en la sociedad colombiana en su derecho a la información como en los periodistas.
En su sentencia, la CIDH afirma la existencia de indicios graves, precisos y concordantes de la participación estatal en los hechos de tortura física, sexual y psicológica contra Jineth Bedoya. A su juicio, estos hechos no pudieron cometerse sin la aquiescencia y colaboración del Estado de Colombia, o cuando menos con su tolerancia. Además existe el agravante de haber sucedido mientras Jineth Bedoya investigaba delitos cometidos en un contexto de criminalidad organizada con intervención de agentes estatales. La sentencia ordenó una serie de medidas de reparación, incluyendo medidas simbólicas y garantías de no repetición para reparar los daños cometidos contra la periodista y la sociedad en general.
Por su trabajo como periodista, Jineth Bedoya ostenta varios premios, entre ellos el Premio al Coraje en el periodismo 2001 de la International Women's Media Foundation. Además, en 2014, el presidente colombiano Juan Manuel Santos decretó el 25 de mayo, día del ataque a la Jineth Bedoya, día por la dignidad de las víctimas de violencia sexual.
Esta sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos supone un avance significativo para esclarecer los hechos y reparar el daño por el secuestro y la tortura de Jineth Bedoya. Activistas también consideran que esta decisión es esperanzadora para las muchas mujeres víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado en Colombia.