Gage Skidmore (WikiCommons: CC BY-SA 2.0) (foto sin cambios)
A pocos días del vigésimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva para revisar la posibilidad de desclasificar documentos sobre la investigación del atentado contra Estados Unidos. En este sentido, el mandatario buscará garantizar las demandas de rendición de cuentas exigidas por sobrevivientes y familiares de víctimas de los ataques.
"Cuando me postulé a presidente, me comprometí a garantizar la transparencia con respecto a la desclasificación de documentos sobre los ataques terroristas", dijo Biden. Y posteriormente el estadounidense agregó: "al acercarnos al vigésimo aniversario de ese trágico día, estoy honrando ese compromiso". De esta manera, el mandatario anunció que ordenó al Departamento de Justicia y a otras agencias relevantes que supervisen una revisión de desclasificación de documentos de El Buró Federal de Investigaciones (FBI).
De acuerdo con Biden, "a medida que se acerca el vigésimo aniversario del 11 de septiembre, el pueblo estadounidense merece tener una imagen más completa de lo que su gobierno sabe sobre esos ataques". No obstante, la divulgación indiscriminada de información clasificada podría poner en riesgo la seguridad nacional ante futuros atentados terroristas. De acuerdo con el Ejecutivo, la información sobre los eventos del 11 de septiembre no debería permanecer clasificada si el interés público supera cualquier posible daño a la nación.
Entre los documentos que se contemplan liberar se encuentran todos los registros anteriormente retenidos por el gobierno estadounidense. Esto incluye la más reciente comunicación electrónica del FBI durante 2021 que cierra la investigación de los ataques. Así también entrevistas, registros bancarios, documentos analíticos, registros telefónicos y cualquier informe de la investigación, también conocida como Investigación del Pentágono/Bombardeos de Torres Gemelas (PENTTBOM).
No obstante, el mandatario de Estados Unidos también ordenó difundir los registros de cualquier investigación separada del FBI. Asimismo, se contempla cualquier conexión con agencias, incluso de gobiernos extranjeros. Esto, siempre y cuando su divulgación no represente un peligro para la nación y sea relevante para esclarecer los ataques terroristas ocurridos el 11 de septiembre.
Cabe destacar, sobrevivientes y familiares de las víctimas del atentado advirtieron a Biden que de no hacer pública la información, este no sería bienvenido durante los actos conmemorativos del 9/11. En este sentido, los afectados enviaron una carta a la Casa Blanca en la que manifiestan sospechas sobre una posible conexión de Arabia Saudita en los hechos.
Bajo este contexto, la orden ejecutiva surge en vísperas de la vigésima conmemoración de los ataques ocurridos el 11 de septiembre de 2001. Si bien este acontecimiento está directamente relacionado con las víctimas del atentado, también guarda un importante vínculo con la actual tensión que existe entre Estados Unidos y Afganistán. Por su parte, la administración de Joe Biden aseguró, se procederá a analizar una respuesta sobre la desclasificación de documentos en un plazo de máximo seis meses.
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