Ciudad de México,
Antonio Moreno
Crédito foto: Wiki Commons
Desde hace 10 años, Siria es terreno de conflictos bélicos que han conllevado una importante destrucción de infraestructura hospitalaria, escuelas y viviendas. Aunado a ello, Estados Unidos decidió imponer la Ley César, puesta vigor en junio de 2020, en contra del presidente sirio Bashar Al-Assad. Esta podría empeorar la crisis humanitaria existente, "privando al pueblo sirio de reconstruir su infraestructura básica", señaló Alena Douhan, relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La guerra y violencia vividas en el país de Medio Oriente ha destruido gran parte de la infraestructura siria. Así, los ciudadanos no pueden materializar sus derechos fundamentales, pues se han dañado también los espacios destinados al cuidado de su salud y educación. Además, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos consideró al Banco Central de Siria como sospechoso de blanqueo de dinero, y esto, según Douhan, crea obstáculos en la ayuda exterior y en la gestión de importaciones humanitarias para Siria.
Alena Douhan, especialista sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, pidió el martes 29 de diciembre de 2020 a los Estados Unidos levantar las sanciones impuestas que impiden la construcción de infraestructura civil destruida durante el conflicto en Siria. Además, la llamada Ley César podría afectar a empleados de empresas extranjeras y operadores humanitarios dedicados a ayudar en dicha reconstrucción.
"Me preocupa que las sanciones impuestas en virtud de la Ley Cesar puedan exacerbar la ya grave situación humanitaria en Siria, especialmente en el curso de la pandemia COVID-19. Además, que expongan al pueblo sirio a un mayor riesgo mayor de sufrir violaciones de los derechos humanos", expuso Douhan. También, manifestó su preocupación por cómo la Ley César atenta contra el derecho a la vivienda, la salud y a un nivel de vida y desarrollo adecuados. Acusó al gobierno estadounidense de obstaculizar la reconstrucción de hospitales, pues ésta "amenaza el propio derecho a la vida de toda la población".
Contar con ayuda extranjera es crucial para la reconstrucción de países en guerra y así salvaguardar los derechos humanos de los ciudadanos. Sin agua potable, luz eléctrica o atención médica, las condiciones de vida se vuelven degradantes para la población y ello podría afectar a su integridad física y mental. Es por ello, la relatora especial de la ONU pide a Estados Unidos levantar la Ley César en pro de los habitantes de Siria y sus derechos fundamentales.