Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
FedEx anunció el 25 de junio de 2019 la demanda presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Columbia con la intención de obligar al Departamento de Comercio a cumplir con las regulaciones dentro del Reglamento de Administración de Exportaciones (EAR).
En medio de la polémica entre China y Estados Unidos, así como del veto impuesto a la gigante Huawei, la demanda impuesta por la empresa transportista es un ejemplo claro de las consecuencias de esta guerra comercial.
Días después de que la empresa de logística regresara un paquete con un equipo Huawei P30 proveniente de Londres con destino a Estados Unidos, medios chinos, como Global Times, anunciaron que ésta podría entrar en la "lista de entidades no confiables", por ello la empresa decidió demandar al gobierno estadounidense exigiendo aumentar los esfuerzos por aplicar las regulaciones en exportaciones para cumplir con las prohibiciones impuestas por la administración de Donald Trump.
La empresa consideró, en virtud de la Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que las regulaciones impuestas por la EAR a los transportistas pueden ser injustas, ya que los responsabiliza de los envíos en territorio estadounidense fuera del reglamento impuesto. En la queja definen la regla como una tarea difícil de ejecutar pues es imposible saber los componentes tecnológicos de los paquetes y si los mismos cumplen con el EAR. "FedEx es una compañía de transporte, no una agencia de aplicación de la ley", dejó por escrito la empresa en el comunicado.
¿Qué significa esto para los gobiernos de Estados Unidos y China? Desde que Estados Unidos declaró el veto a Huawei, han existido dudas sobre lo permitido y lo ilícito. En consecuencia de la ambigüedad de la prohibición, muchas entidades como FedEx, aún desconocen si está permitida la entrada de más equipos al territorio. Sin embargo, la entrada de Huawei a la "lista negra" significa la prohibición de realizar negocios con la fabricante china, no su importación.
Por otro lado, el medio chino Global Times, publicó en un tweet que la demanda se trataba de un intento de FedEx por reparar el daño de reputación tras rechazar paquetería con un Huawei P30 bajo la presión del gobierno de Donald Trump.
Aunque la empresa aseguró el incidente como un error, el director ejecutivo de FedEx, Fred Smith, habló de los fallos de envío de Huawei como un problema continuo debido a los inconvenientes de control de exportación que han creado "situaciones confusas". En respuesta, el secretario de comercio, Wilbur Ross, dijo sobre la queja presentada que las regulaciones especifican los artículos prohibidos por los controles de exportación.
En tanto la guerra comercial entre Estados Unidos y China continúe, se deberá llevar a cabo un entrenamiento de operadores en conjunto con la EAR para crear un protocolo en casos con paquetería de apariencia u origen dudoso, para que sean procesados de manera correcta sin afectar al consumidor final.
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