Foto: Pedro Basilio (NotiPress)
El Gobierno de Colombia derogó las multas contra el consumo de pequeñas cantidades de droga. Esto es parte del cambio de enfoque del presidente Gustavo Petro en su lucha contra el narcotráfico. Colombia es el principal país productor de cocaína del mundo desde hace varias décadas.
Por medio del Decreto 2114 del 2023, el Ministerio de Justicia y de Derecho derogó el procedimiento previsto para imposición de multas por el porte de sustancias estupefacientes o psicotrópicas. El Decreto 1844 del 2018 establecía el monto de las multas para el porte de dosis personal de droga. Es importante señalar que esto únicamente aplica si es de uso personal y no para la venta de las drogas.
Esta medida no altera las penas de hasta 20 años de prisión por delitos de narcotráfico contempladas en la ley colombina. Sin embargo, acaba con las multas equivalentes a unos 50 dólares impuestas por la policía a los consumidores.
Petro explicó los alcances de la nueva normativa por medio de su cuenta de X. Según declaró, con esta derogación de multas se cesará la persecución insensata contra los jóvenes de los barrios populares.
Derogar las multas al porte de dosis personal, establecidas de manera inconstitucional, hará que la herida abierta entre la juventud barrial y la policía local se puedan cerrar, porque el Estado deja de ‘ejercer una persecución insensata contra los jóvenes de los que se sospecha son consumidores solo por ser jóvenes y la mayoría no son consumidores’", escrbió el presidente.
La norma derogada enumeró una serie de sustancias prohibidas, las cuales permitían a la policía aplicar el procedimiento verbal inmediato. Este procedimiento generaba la imposición de multas y la destrucción de las sustancias incautadas.
Néstor Osuna, ministro de Justicia, reiteró que el Decreto 2114 no elimina la prohibición de comercio, tráfico, microtráfico, ni ningún comercio de drogas. Todo eso, sigue siendo prohibido severamente por la ley colombiana, aseguró.
Tanto el porte como uso de pequeñas cantidades de marihuana, cocaína y otras drogas sintéticas ya habían sido despenalizadas por la Corte Constitucional en 1994. Sin embargo, las sanciones económicas se quedaron por una decisión del gobierno de Iván Duque en 2018.
Gustavo Petro ordenó a la fuerza pública a cesar los operativos contra pequeños cultivadores de hoja de coca. En ese sentido, aboga por un cambio de enfoque en la lucha antidroga que Colombia libra con la asistencia económica de Estados Unidos.
Aunque esta decisión ha sido aplaudida por algunos sectores de la sociedad, la oposición la ve con malos ojos. Según explican, la derogación limita la capacidad de las autoridades para combatir al narcotráfico a nivel local.
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