Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU
Durante el año 2024, al menos 8.938 personas murieron mientras transitaban rutas migratorias en todo el mundo, según informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia dependiente de las Naciones Unidas. Esta cifra representa el número más alto desde que la entidad comenzó sus registros oficiales en 2014.
El informe, publicado el viernes 21 de marzo, refleja un aumento del 2,1% con respecto a las 8.747 muertes registradas en 2023. Asimismo, constituye el cuarto año consecutivo de incremento en la mortalidad de migrantes desde 2020, cuando los desplazamientos se redujeron a causa de la pandemia de COVID-19.
La OIM advirtió que el número real de muertes podría ser mayor debido a la falta de registros. En su comunicado, la directora general adjunta de la organización declaró: "El número creciente de migrantes muertos en el mundo es una tragedia inaceptable la cual se puede evitar". La entidad remarcó que numerosas muertes se excluyen de los conteos oficiales debido a la falta de información documentada en algunas regiones.
En un cambio de tendencia, por primera vez desde 2019, la ruta del mar Mediterráneo dejó de ser la más letal. Durante el año pasado, al menos 2.452 personas perdieron la vida en esa zona. En contraste, las rutas migratorias en Asia fueron las más mortales en 2024, con al menos 2.778 fallecimientos registrados.
La OIM señaló que los flujos migratorios entre Afganistán e Irán se posicionaron entre los más peligrosos a nivel global. Estas rutas representaron una proporción considerable de las muertes registradas en el continente asiático, superando incluso a otras zonas de alto riesgo en África o América.