Foto: Wiki Commons
Según el Índice Global de Terrorismo (GTI, por sus siglas en inglés), las muertes por terrorismo cayeron por quinto año consecutivo, después de alcanzar un máximo histórico en 2014. Desde dicho año, se ha reducido en un 59 por ciento el número de muertes, contabilizando 13 mil 826 víctimas. No obstante, a pesar de la disminución en muertes, han surgido nuevas expresiones terroristas tales como las de extrema derecha, con un incremento del 250% desde 2014, indica el GTI.
El índice, elaborado por expertos del Instituto para la Economía y la Paz (IEP), constituye la fuente de datos más completa respecto a las tendencias del terrorismo en el mundo. En este sentido, los descensos más importantes con relación a las muertes por esta causa tuvieron lugar en Afganistán y Nigeria. Estos siguen siendo los únicos países a nivel mundial que han experimentado más de mil muertes por terrorismo.
Aún cuando las estadísticas disminuyeron, el terrorismo de cualquier tipo sigue siendo una seria amenaza en varios países. En 2019, más de 63 naciones registraron por lo menos una muerte por un ataque terrorista; entre los países que sufrieron un deterioro sustancial se encuentran Burkina Faso, Sri Lanka, Mozambique, Mali y Níger.
Los talibán fueron señalados como el grupo terrorista más mortífero, aunque los ataques atribuidos a tal grupo en Afganistán se redujeron 18%. Asimismo, en segundo lugar se sitúa Boko Haram, también conocido como el Estado Islámico de África Occidental, grupo que opera en África Subsahariana.
De acuerdo con el índice, los países más afectados por el terrorismo siguen siendo Afganistán, Irak, Nigeria y Siria. De igual manera, le siguen Somalia, Yemen, Pakistán, India, República Democrática del Congo y Filipinas. Desde 2018, la región del Sudeste Asiático es la más impactada por el terrorismo; Centroamérica y el Caribe tuvieron el menor impacto.
Por otro lado, Steve Killelea, presidente ejecutivo del IEP indicó, en esta nueva década, se pudieron vislumbrar nuevas amenazas, como la aparición de la extrema derecha en Occidente. Así como el éxodo de grupos terroristas a otros lugares del mundo, como ocurrió con el Estado Islámico, ahora presente en partes de África. En este sentido, el directivo establece tres iniciativas para poner fin estas influencias: eliminar su cobertura mediática, desbaratar el financiamiento que reciben y reducir el número de simpatizantes.
El IEP afirma, en Norteamérica, Europa Occidental y Oceanía la amenaza del terrorismo de extrema derecha aumentó desde 2014. Los ataques terroristas de este tipo experimentaron un incremento del 250 por ciento en tal periodo, con 89 víctimas atribuidas en 2019. "La emergencia de la extrema derecha en Occidente y el deterioro en el Sahel son los principales ejemplos", mencionó Killelea en un comunicado enviado a NotiPress.
De esta manera, aunque las muertes por terrorismo lograron niveles mínimos, surgieron otras amenazas como el terrorismo de extrema derecha, así como el éxodo de grupos terroristas a nuevas regiones. En este sentido, investigadores del IEP también mencionan, la pandemia de Covid-19 planteará nuevos y diversos desafíos en la lucha antiterrorista.
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