Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: Gobierno de Israel
En medio de los seis meses de conflicto en la Franja de Gaza, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, sostiene firme la postura de su gobierno frente a la posibilidad de una tregua con Hamás: el retorno seguro de los 133 rehenes israelíes es una condición sine qua non para cualquier acuerdo de paz. Esta declaración se da en un momento crítico, cuando la región se encuentra sumida en una guerra que ha devastado a Gaza puso en jaque la seguridad de la población israelí.
Netanyahu enfatizó que la liberación de los cautivos es indispensable para avanzar hacia la paz. "No habrá alto el fuego sin el regreso de los secuestrados. Simplemente no sucederá", afirmó, destacando además el respaldo de la administración del presidente estadounidense Joe Biden a esta demanda. El primer ministro acusó a Hamás de mantener "exigencias extremas" con el fin de asegurar su supervivencia y continuar amenazando la seguridad de Israel.
A pesar de la rigidez en su posición, el primer ministro aseguró que Israel no se opone a un acuerdo de paz, poniendo la responsabilidad de la prolongación del conflicto en las demandas de Hamás. Argumentó que ceder ante estas exigencias permitiría a Hamás repetir ataques contra ciudadanos y soldados israelíes, tal como ocurrió el 7 de octubre de 2023, y llamó a la comunidad internacional a ejercer presión sobre el grupo islamista y no sobre Israel.
Las declaraciones generaron una oleada de críticas y protestas contra el gobierno de Netanyahu, quien enfrenta acusaciones de estar más preocupado por su supervivencia política que por el bienestar de los ciudadanos israelíes y los rehenes.
Netanyahu, sin embargo, mantiene su postura de lucha, declarando que no hay guerra más justa que esta y prometiendo una victoria total sobre Hamás. Enumera los objetivos de su gobierno desde octubre: el retorno de los secuestrados, la eliminación de Hamás en Gaza y asegurar que la región no represente una amenaza futura. Reveló logros significativos de las fuerzas israelíes contra Hamás, incluida la neutralización de comandantes y la destrucción de infraestructura militar.
El conflicto cobró un costo humano devastador, con más de 33 mil muertos en Gaza, la mayoría mujeres y niños, y miles de heridos y desaparecidos bajo escombros. El primer ministro Benjamín Netanyahu concluye lamentando el alto precio pagado por Israel y reitera su compromiso con una solución definitiva que garantice la seguridad y la paz para su nación.