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Durante la primera semana de diciembre de 2023, las navieras más grandes del mundo informaron que evitarán el Mar Rojo y el Canal de Suez. Esto luego de que rebeldes hutíes lanzaran misiles contra los barcos de carga, como reacción a la guerra entre Israel y Hamás, además del aumento de piratería en la región.
Ante esta situación, la Unión Europea (UE) decidió la estrategia de seguridad de Estados Unidos con la "Operación Atalanta", la cual tiene como objetivo garantizar la seguridad de navegación marítima. Esta estrategia es una misión de la UE encargada de luchar contra la piratería en el Golfo de Adén y el Mar Rojo.
Desde su creación en 2008, la operación logró reducir los ataques de barcos piratas en la región; sin embargo, en los últimos meses se han enfrentado a una nueva amenaza, los hutíes de Yemen. Un grupo rebelde chiita, mismo que controla la mayor parte del norte de esta región y está aliado con el expresidente yemení, Ali Abdullah Saleh, para controlar la ciudad.
En octubre de 2023, los hutíes comenzaron a atacar a barcos de la Unión Europea en el Mar Rojo, cuando lanzaron misiles contra el buque español "Castilla". Posteriormente, en noviembre de 2023, los hutíes atacaron con un dron un barco de guerra italiano llamado "Caracciolo", no obstante, en ambos casos resultaron ilesos.
Por tal motivo, la Operación Atalanta o Fuerza Naval de la Unión Europea (EUNAVFOR) patrulla en una amplia zona en el Golfo de Adén y países vecinos. Esto incluye el puerto y la ciudad de Muscat en Omán; Cuenca Somalí, Mar Rojo, Golfo de Suez y el Golfo de Aqaba.
Aunque su composición varía, por norma general dispone de entre cuatro y siete busques, además de dos a cuatro aviones de patrulla marítima. En cuanto a España, tras los ataques al buque "Castilla", contribuye a la Operación Atalanta con 50 militares y una fragata o buque de guerra.
Cabe señalar, el Océano Índico estaba convertido en un área de alto riesgo para los 20 mil barcos que cruzaban el Mar Rojo y el Golfo de Adén, pasos obligados de las principales rutas comerciales entre Asía y Europa. Además, la piratería somalí también amenazaba el reparto de ayuda humanitaria del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
Bajo ese contexto, el último informe del IMB, del periodo de enero a septiembre de 2023, reveló un aumento en los incidentes de piratería y robo a mano armada. De esa manera, los primeros meses de 2023 se denunciaron 99 incidentes de piratería y robo a mano armada contra buques, frente a los 90 registrados en el mismo periodo de 2022.
El informe de IMB destacó también que las zonas más vulnerables de actos de piratería y secuestro se dan en el sur de Asia, sobre todo en el estrecho de Singapur. Otras áreas de preocupación por parte de la UE son América del Sur y Central y los mares alrededor de Nigeria, Ghana y Angola.
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