Partido Laborista pierde influencia sobre destino del Brexit

 19-12-2019
Alan Hernández
   
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Foto: Pixabay

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El ex primer ministro Tony Blair del Partido Laborista consideró como imperdonable la derrota electoral del 12 de diciembre de 2019, la peor sufrida en 85 años. Durante un discurso en Londres, el exlíder laborista avisó que tras esta derrota, el bando perdió 59 escaños y redujo su representación a 203 diputados.

La derrota electoral de 2019 es el peor resultado desde 1935, cuando la asociación laborista obtuvo 154 escaños, con un aproximado de 7 millones 980 mil votos, mientras que sus votos cayeron en 7.8 puntos porcentuales hasta el 32.2% del total. Jeremy Corbyn, representante del partido de izquierda anticipó que abandonará la dirección del bando a principios de 2020.

De modo que los conservadores consiguieron la mayoría absoluta en las pasadas elecciones, con alrededor de 13 millones 900 mil votos, es decir, 365 escaños, 43.6% del total, en beneficio del primer ministro Boris Johnson. El plan de primer ministro es ejecutar el Brexit como un mandato irrefutable e innegable para los británicos, y se espera que el gobierno de derecha vuelva a llevar al parlamento el Proyecto de Ley del Acuerdo de Retiro de la Unión Europea para comenzar a canalizar fondos de salud, educación y a las fuerzas policiales.

Por esta parte, el objetivo es completar el proyecto de ley a tiempo para que el Brexit se lleve a cabo el 31 de enero de 2020. Posteriormente la Unión Europea llevaría a cabo un acuerdo en el Parlamento en el cual existirían diálogos formales a partir de marzo. Estas negociaciones deben llegar a un acuerdo final antes de julio. En este punto, Reino Unido deberá decidir si extender o no el periodo de transición.

Asimismo, en dichos comicios acudieron a votar cuatro países, y nueve regiones dentro de uno de ellos: Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales, y 650 circunscripciones electorales. Los votantes del bando conservador se conformaron por la clase trabajadora del centro y norte de Inglaterra. Blair mencionó: "los laboristas deberán convertirse en una fuerza política progresista moderna, con capacidad para ganar y mantenerse en el poder".

Los diputados con la mayoría de votos fueron los conservadores con 365; laboristas, 203; Partido Nacional Escocés (SNP), 48; Partido Liberal Demócrata (PLD), 11; Partido Unionista Democrático (DUP) y otros con 15 solamente.




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