Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Wiki Commons
Ante el reconocimiento de la soberanía marroquí en Sáhara Occidental por parte del gobierno de Estados Unidos, organizaciones sin fines de lucro advirtieron sobre vigilar el cumplimiento de derechos humanos en la región. La soberanía de Marruecos sobre este territorio Saharaui forma parte de las nuevas relaciones económicas y geopolíticas con autoridades israelíes.
El acuerdo entre Marruecos e Israel parte de una revisión de sus relaciones diplomáticas, que incluyen la operación de las respectivas embajadas y nuevos proyectos administrativos. Al concretar esta nueva diplomacia, Marruecos se ha convertido en uno de los países árabes que se suman a la normatividad del Estado Judío, donde también participa Emiratos Árabes Unidos.
"Nuestros dos grandes amigos, Israel y el reino de Marruecos, han acordado relaciones diplomáticas totales. Un gran paso para lograr la paz en Medio Oriente", declaró el presidente Donald Trump. Asimismo, el mandatario aprobó esta decisión sobre sus relaciones diplomáticas, y reconoció la soberanía de Marruecos en el Sáhara Occidental, bajo la premisa de que la autodeterminación Saharaui no es realista.
Frente al nuevo acuerdo y sus objetivos, Mahmud Abás, presidente de Palestina, comentó que mantiene sus reservas sobre las intenciones detrás de las nuevas relaciones diplomáticas. De igual manera, oficiales palestinos indicaron que están en desacuerdo y rechazan el aumento de intervenciones, especialmente por parte de Estados Unidos. El optimismo en materia de expansión económica y territorial entre el presidentes Donald Trump y el rey Mohamed VI de Marruecos representa un peligro en su bienestar, informaron.
Asimismo, Cyril Ramaphosa, presidente del Congreso Nacional Africano, que actualmente incluye tanto Marruecos como República Saharaui, expresó su preocupación en la materia. La autodeterminación del Sáhara Occidental, como la de otros pueblos que conforman el territorio multicultural africano, es indispensable para su bienestar social, agregó.
De acuerdo con investigaciones y testimonios recaudados por Amnistía Internacional, las zonas ocupadas en el Sáhara Occidental viven una realidad distinta a la que expresan los mandatarios de la nueva relación diplomática. En esta región, las fuerzas militares del estado marroquí cometen una serie de violaciones a los derechos humanos de manera sistemática desde hace décadas. La violencia en las provincias del norte va en creces, gracias a los yacimientos de fosfatos en la mina de Bucraa, que contiene 75% de este recurso a nivel mundial, indicaron.
En el contexto del Día de los Derechos Humanos, diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) informaron sobre la necesidad de promover y supervisar los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Amnistía Internacional declaró en su portal online, las tensiones han aumentado como consecuencia de los intereses de Marruecos con respecto a la extracción de fosfatos y otras actividades económicas estratégicas.