Ciudad de México,
Álvaro Sánchez
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El futuro próximo de Hong Kong vislumbra más protestas por las polémicas leyes que se están redactando actualmente en la nación. Debido a que se esperan más revueltas, la policía ya se alista para salvaguardar las nuevas leyes e impedir más destrozos y caos civil en la ciudad.
La Ley del Himno y la Ley de Seguridad Nacional, aprobadas por mayoría en la Asamblea Nacional Popular, y entendidas como una amenaza a las libertades de la ciudad según abogados y activistas locales, han sido una de las principales causas de las protestas civiles en Hong Kong, donde a pesar de las medidas sanitarias por Covid-19 se han llevado a cabo todo tipo de revueltas.
Debido a esta situación el gobierno de Hong Kong ha anunciado que establecerá una nueva unidad policíaca para hacer cumplir las nuevas leyes de seguridad nacional. Dicha unidad especializada, tendrá facultades de espionaje contra los grupos protestantes, según afirmó el jefe de seguridad, John Lee Ka-chiu, así como la nueva fuerza trabajará con agencias continentales en operaciones conjuntas.
Lee no dijo cómo funcionaría con las agencias del continente, pero sugirió que habría una gran participación: "Estoy seguro de que las autoridades continentales tienen una red mucho más amplia de recopilación de inteligencia y también un nivel de análisis mucho más alto", dijo. Tienen una vista en helicóptero de todo el asunto. Por lo tanto, nos informarán de todo el panorama cuando, como ciudad, no podamos utilizar nuestra información".
Estas nuevas leyes han alimentado la preocupación internacional y comercial por la creciente interferencia de Beijing contra la autonomía y libertades de Hong Kong. Son, asimismo, las últimas de una serie de importantes eventos económicamente desestabilizadores en Hong Kong y Estados Unidos; existe una preocupación económica generalizada por un éxodo de corporaciones internacionales.
A un año de protestas, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como los cierres a gran escala debido a la pandemia, han tenido un impacto significativo en las empresas, sobre todo en las norteamericanas. La preocupación de Estados Unidos frente a sus intereses económicos en la nación ha sido expresada por su vocera, Tara Joseph, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Hong Kong.
Joseph afirmó que Hong Kong es un lugar realmente valioso para las personas, tanto en lo que respecta a negocios como a nivel personal y nadie quisiera salir del país debido a las protestas o al impacto económico que podrían tener las nuevas leyes. Pero a pesar de esto igual declaró y admitió: "Parece que no podemos tomar un descanso y las cosas se están acelerando".
Mientras tanto un grupo de activistas asistieron a un foro organizado por la coalición y escucharon que el comité permanente del Congreso Nacional del Pueblo (APN) no escatimará esfuerzos en redactar las leyes rápidamente. Ante esta inminente aplicación de la ley y al saber que la policía de Hong Kong se prepara para impedir sus protestas, asociaciones de estudiantes y sindicatos han adelantado tener la intención de celebrar un referendo el domingo 14 de junio para saber si convocan una huelga general contra esta en toda la ciudad.