Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La reciente campaña electoral en México, que culminó con las elecciones generales del domingo 2 de junio de 2024, ha sido considerada la más violenta en la historia reciente del país. Diversos informes y declaraciones de expertos señalan un alarmante incremento en la violencia dirigida contra los candidatos, destacando asesinatos, amenazas y secuestros. La BBC entrevistó a Roberto Roldán, politólogo especializado en violencia política del Colegio de México quien explicó el fenómeno de violencia electoral en México.
Los datos oficiales indican que más de 20 candidatos fueron asesinados durante el periodo electoral. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos elevan esa cifra a más de 40 dirigentes muertos. Además, cientos de amenazas y secuestros se suman a este panorama oscuro.
Roldán expresó para la BBC que "es muy difícil saber realmente los números", destacando la opacidad y el miedo a represalias como factores que dificultan la obtención de cifras precisas. "Muchos actos violentos ocurren antes de que se defina el candidato y la mayoría de ellos se dan en regiones rurales, relativamente aisladas, sin repercusión nacional", agregó Roldán.
2 de junio de 2024 (foto Gustavo Torres/NotiPress)
Durante estos meses de campaña, cientos de candidatos solicitaron protección. No obstante, algunos rechazaron la seguridad oficial por desconfianza, ya que la protección varía de un lugar a otro y está sujeta a lógicas locales de poder.
Para el politólogo, quien estudia la violencia electoral junto al Seminario Sobre Violencia y Paz, es coautor de varios informes sobre el tema, incluyendo uno sobre la violencia política en los comicios de 2021, donde se registraron 32 candidatos asesinados. Roldán indicó que la tendencia de violencia es constante y creciente, y que "sí va a haber más homicidios que en la elección de 2021, pero esta es una elección mucho más grande".
El crimen organizado ha sido identificado como una de las principales fuentes de amenazas. No obstante, Roldán aclaró que "esa es solo una mitad de los casos". La otra mitad corresponde a razones políticas internas, donde las campañas se convierten en enfrentamientos violentos dentro de los propios partidos. "El método puede ser del crimen, pero las intenciones vienen de la política", afirmó.
La violencia política no se distribuye uniformemente en todo el país. En las regiones rurales, los candidatos locales, como alcaldes, regidores o síndicos, son los más afectados. Este año, sin embargo, se ha observado un aumento en los asesinatos de candidatos a diputados federales.
La violencia también afecta indirectamente a los candidatos mediante ataques a sus círculos cercanos, incluyendo familiares y colaboradores. Un ejemplo destacado es el de Ivone Gallegos, una líder política de Oaxaca, quien sufrió la muerte de su compañero de fórmula, su esposo y finalmente la suya propia en un lapso de años.
La violencia electoral tiene graves consecuencias para la democracia en México. Según Data Cívica, por cada ataque violento, la participación en los municipios afectados se reduce en un 3%. Esto genera un clima de miedo e impunidad que afecta la calidad de la democracia local. "En estos contextos, los liderazgos terminan siendo rehenes de la violencia", comentó Roldán.
La situación en Michoacán es un claro ejemplo de este fenómeno, donde casi 40 candidatos se retiraron de la contienda debido a las amenazas. "La gente prefiere salvar su vida antes que participar en política", concluyó Roberto Roldán sobre la violencia electoral en México.