Ciudad de México ,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: WikiCommons
De acuerdo con el tratado publicado por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) en su sitio oficial web, la agencia espacial estipula las reglas internacionales para la exploración lunar, donde a través del programa Artemis, la NASA aterrizará a la primer mujer y otros astronautas en la Luna en 2024, anunciando así la nueva era en la exploración y uso del espacio exterior.
Asimismo, las asociaciones internacionales tendrán un papel muy importante para lograr una presencia sostenible y sólida en la Luna, mientras se preparan para lanzar una histórica misión tripulada a Marte. Varios países se han unido al nuevo proyecto de la agencia espacial, Emiratos Árabes Unidos, Japón, Canadá y varios países de la Unión Europea serán algunos de los aliados en el proyecto. Asimismo, tres empresas competirán entre sí para financiar el proyecto lunar.
La lista de compañías las encabeza SpaceX de Elon Musk, Blue Origin de Jeff Bezos y Dynetics, una submarca de la empresa Leidos, propiedad de Steve Gilbert, una compañía de tecnología de la información (TI) estadounidense. La oportunidad por obtener el contrato es una gran victoria para la compañía de Bezos fundada en el año 2000, su compañía lleva años insistiendo a la NASA de volver a la Luna específicamente al hemisferio sur donde los científicos han descubierto agua en forma de hielo.
Por otra parte, SpaceX podría tomar una ligera ventaja en la carrera interna por llevar a los astronautas a la Luna, ya que la NASA y SpaceX el 27 de mayo de 2020 lanzarán el cohete Falcon Heavy con tripulación a bordo por primera vez en la historia de la compañía espacial. La misión lunar Artemis tendrá como objetivo estudiar la región alrededor del polo sur de la Luna y establecer una base durante una semana.
De igual manera, Estados Unidos no está solo en esta carrera para llegar a Marte. China lanzó el 5 de mayo de 2020 por primera vez su más reciente cohete Chang Zeng 5B, un arquetipo de una nave espacial tripulada de última generación. La exitosa prueba puso en el radar a la agencia espacial china con el objetivo de competir con Estados Unidos en el desarrollo de los recursos de la Luna.
El programa espacial desarrollado por China es capaz de competir contra el proyecto Artemis, pero llegaría hasta después de 2030, porque necesitan al menos una década para perfeccionar la técnica de aterrizaje en la superficie lunar con tripulación a bordo y desarrollar un método de exploración de la minería. En 2025, planea llevar una base lunar para investigar recursos naturales, pero sin tripulación.
Programa Artemis está destinado no solo a impulsar la exploración espacial, sino a mejorar las relaciones políticas entre las naciones, por lo tanto, en el núcleo de los acuerdos se encuentra el requisito de, cualquier tipo de actividad realizada en el espacio exterior tiene fines pacíficos y estará basado en el Tratado del Espacio Exterior de 1967.
Encima, el acuerdo destaca que la NASA y las otras naciones asociadas se comprometen al bienestar, rescate y regreso seguro de los astronautas; asimismo, tienen la obligación de hacer pública cualquier información acerca de la misión lunar y deberán respetar el principio de describir públicamente sus propias políticas y planes de manera transparente. Esta misión podría marcar una página en el libro la historia de la humanidad en 2024, pues la última vez que el hombre pisó la Luna fue en 1972 con la misión Apolo 17.
De esta manera, con el programa Artemis de Nasa se estipulan las reglas internacionales que todo aquel que quiera explorar la Luna debe seguir. Se busca una competencia limpia entre empresas y asociaciones, así como la cooperación de la comunidad internacional con fines pacíficos.