Ciudad de México,
A Amigon
Crédito foto: White House
Los conflictos entre las dos potencias continúan en plena emergencia global por coronavirus COVID-19: China restringirá el acceso de periodistas estadounidenses en el país para cubrir la pandemia, mientras Donald Trump, presidente de Estados Unidos, se empeña en nombrar a la enfermedad como "virus chino". Ambos países estuvieron en una guerra arancelaria durante meses que amenazaba con consecuencias desastrosas para la economía global, por lo que las relaciones entre las potencias no eran del todo estables.
Con casi 200,000 casos confirmados de COVID-19 en el mundo, una segunda cepa del virus descubierta, pánico en la población y una repercusión negativa en los mercados, los gobiernos de los países tratan de contener la pandemia, pero China y Estados Unidos se han enfocado en las recriminaciones del otro para generar roces y afirmaciones que merman la convivencia entre ambos.
Las acusaciones comenzaron cuando Cui Tiankai, embajador chino en Washington, acusó al gobierno estadounidense de viajar a Wuhan para iniciar la propagación del virus, una teoría conspiratoria sin fundamentos pero que hizo reaccionar a Mike Pompeo, secretario de Estado, y a Trump. Ambos funcionarios no han dejado de referirse al coronavirus como "virus chino" o "el virus de Wuhan" para resaltar la responsabilidad del gobierno chino.
"China difunde informaciones erróneas de que nuestro ejército les habría transmitido el virus. En lugar de meterme en una polémica, dije ‘lo llamaré usando el país de donde viene’", declaró Trump en redes sociales, "no me gustó que China dijera que nuestros militares se lo pasaron, nuestros militares no se lo pasaron a nadie".
Otro conflicto entre estos países sucedió cuando Estados Unidos anunció el 24 de febrero la reducción de personal chino en medios de comunicación. En respuesta, China revocará las credenciales de prensa de periodistas pertenecientes a The New York Times, Time, The Washington Post, Wall Street Journal, entre otros, pues las credenciales de estos medios vencen en 2020; el país asiático se justificó debido a que se tratan de "acciones recíprocas".
El conflicto tiene repercusiones en la población estadounidense, por ejemplo, la comunidad asiática de California realizó compras de armas y municiones por miedo a ataques racistas. De acuerdo con LA Times, las ventas en línea crecieron un 68% del 23 de febrero al 4 de marzo tan sólo en ese estado.
Declaraciones por parte de ambos países sólo continúan la rivalidad, China y Estados Unidos no han anunciado planes de dejar las afirmaciones que causan más y más roces, mermando la confianza entre las naciones, a pesar de encontrarse en medio de una pandemia por coronavirus que registra miles de casos alrededor del mundo.