Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Tras los operativos de sobrevuelo militar ruso en Polonia del pasado 10 de septiembre, la OTAN lanzó el proyecto de seguridad Centinela del Este para reforzar las defensas contra el Kremlin. Bajo una estrategia de acciones ambiguas, entre las que se encuentra el lanzamiento de drones y las relaciones con Estados Unidos, Rusia podría apostar por una nueva zona gris.
De acuerdo con una publicación de la Revista de Pensamiento Estratégico y Seguridad CISDE, la guerra de Ucrania y Rusia marcó el fin de una zona gris administrada por el presidente Vladimir Putin. La investigación de 2023 informó que la zona caracterizada por estrategia de acciones ambiguas permitía al gobierno ruso mantener el control militar y comercial sin una guerra frontal.
Sin embargo, frente al mapa político de 2025 que comprende el segundo mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Rusia presenta una posible zona gris actualizada. El Monitor Geopolítico agregó el pasado junio que la nueva ambigüedad militar del Kremlin aprovechará una intervención del mar Báltico para presuntamente afectar los mercados de la Unión Europea y el Reino Unido.
Desde la evasión de sanciones contra los combustibles fósiles con motivo de la guerra con Ucrania, Rusia continuó con sus actividades diplomáticas y de comercio a través de socios y agentes cercanos. Estas actividades se encuentran respaldadas por actividades militares en las fronteras de las naciones que forman parte de la Organización del Atlántico Norte (OTAN).
Según el Centro de Análisis Político Europeo (CEPA, por sus siglas en inglés) la zona gris de Rusia busca el control de la infraestructura de comunicaciones y de energía en Europa del este. American Security define la estrategia bajo un enfoque híbrido de tecnología e inteligencia militar aplicada a diversas actividades, especialmente en monitoreo de redes.
Respecto a las acciones ambiguas, la OTAN señaló que el sobrevuelo drones rusos en Polonia fue considerado un accidente por parte de las autoridades rusas. Ante la ausencia de confirmación sobre la presencia de estas unidades, la organización apuesta por el fortalecimiento de su defensa como unión de naciones europeas contra Rusia.
Cabe resaltar que la OTAN recordó los 30 años de intentos por generar una alianza con Rusia en el contexto de la zona gris sobre diversos territorios del este. A pesar del artículo 5 de la organización, bajo el cual la coalición puede responder a un ataque militar, esta no cuenta con un protocolo específico contra Rusia.
La diplomacia entre Trump y Putin podría ser decisiva para la toma de decisiones en la OTAN en materia de infraestructura y estrategia para el proyecto del Centinela del Este. Si bien el presidente de Estados Unidos informó estar interesado en fortalecer el gasto de defensa de la organización, con objeto de presuntamente prevenir guerras emergentes, la relación con su homólogo en Rusia permanece con volatilidad.
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