Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La salud de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, pone en suspenso la audiencia judicial en Londres que definirá su posible extradición a Estados Unidos. El informático de 52 años no asistió al 20 de febrero de 2024, el primer día de la audiencia, esto debido a su deteriorado estado, aunque se espera que participe por videoconferencia desde la prisión de Belmarsh, donde está recluido desde 2019.
Por su parte, la defensa de Assange argumenta que su salud mental y física se deterioró considerablemente en prisión, lo que lo hace vulnerable a un juicio en Estados Unidos. Además, denuncian que la extradición sería un ataque a la libertad de prensa, ya que el acusado enfrenta 18 cargos por la publicación de información confidencial en WikiLeaks, con una posible pena de hasta 175 años de cárcel.
Fuera del Tribunal Superior de Londres, manifestantes, políticos y activistas se reunieron para mostrar su apoyo a Assange. Stella Moris, su pareja, denunció que su vida corre peligro si es extraditado y que este caso criminaliza el periodismo de investigación. La defensa apeló la orden de extradición, argumentando que la pena en Estados Unidos es desproporcionada y representa una grave amenaza a la libertad de prensa.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo, si se condena a Assange, hay que retirar la estatua de la libertad. En 2022, fue nombrado huésped distinguido en la Ciudad de México por la candidata a la presidencia por México, Claudia Sheinbaum.
Las audiencias de los días 21 y 22 de febrero de 2024 serán cruciales para determinar el futuro de Julian Assange. Si la apelación es rechazada, la defensa acudirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El caso generó gran expectación a nivel internacional por sus implicaciones para la libertad de expresión y el derecho a la información.
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