Ciudad de México ,
Ariadna Armas
Crédito foto: Pedro Basilio (NotiPress)
Tras el anuncio de Estados Unidos de otra ronda de aranceles a productos chinos con un valor de 300 mil millones de dólares, el gobierno encabezado por el mandatario Donald Trump, comunicó este 19 de agosto de 2019 una extensión de 90 días antes de que la prohibición total entre en rigor.
La situación de Huawei frente a los conflictos entre Estados Unidos y China, no ha cambiado desde el anuncio de su prohibición total de negocios. Ahora, el gobierno estadounidense retrasará el vigor del banneo para dar más tiempo a las compañías de telecomunicaciones rurales a mudar sus servicios de todos los dispositivos de Huawei.
En una aparición en televisión, Wilbur Ross, secretario de comercio de Estados Unidos, anunció una extensión más por 90 días con fin el 19 de noviembre de 2019 para dar más tiempo a las empresas rurales con servicios que dependan de Huawei a retirarse. Debido a su accesibilidad, las compañías más pequeñas optaron por los servicios de la fabricante china. Ahora con la entrada de la prohibición, las empresas se han visto en la necesidad de buscar otros servicios y reemplazarlos, lo cual significa un incremento de gastos para las empresas pequeñas.
Huawei no es la única afectada, durante sus declaraciones, el secretario de comercio, indicó la entrada de 46 filiales adicionales de Huawei a la lista de prohibición sin indicar si éstas también representan una amenaza nacional a Estados Unidos. De momento, la oportunidad de negociaciones entre la fabricante china y el gobierno de Donal Trump parecen lejanas con las recientes declaraciones de la empresa calificando al banneo como injusto y motivado políticamente sin justificación en la seguridad nacional y añadió sobre la extensión de 90 días que ésta no afectaría los negocios de la empresa.
Desde que la guerra comercial entre Estados Unidos y China dio inicio, uno de los mayores afectados fue Huawei, una de las fabricantes de telefonía móvil más importante en el mundo, quien recibió una prohibición total de negocios en el territorio estadounidense, con la premisa de representar amenaza nacional. Con la reactivación de la guerra comercial tras el periodo de tregua acordado por los dos gobierno en el G-20, el conflicto escaló a una nueva ronda de aranceles que afectará a casi todos los sectores comerciales.
Incluso con el anuncio del retraso de la nueva ronda de aranceles y las conversaciones activas entre los dos países, el panorama para Huawei no mejora en el territorio estadounidense. Por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos, no ha autorizado todavía ninguna licencia para que alguna empresa continúe con lazos ni negociaciones con la fabricante.