Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Fusion Medical Animation on Unsplash
El SARS-CoV-2 es un virus capaz de mutar a medida que infecta a las personas; algunas variantes pueden ser controladas pero hay otras más agresivas ofreciéndole ventajas para expandirse sin control. El rápido aumento de las variantes de la Covid-19 lleva a los científicos a plantearse si el virus ya mostró su alcance más mortífero.
Las nuevas variantes detectadas como las más peligrosas se dieron en Brasil, Sudáfrica y Gran Bretaña apareciendo espontáneamente a finales de 2020, las tres comparten algunas similitudes en su mutación. Entre ellas, la capacidad de evadir la inmunidad natural a una infección previa por Covid-19 y reducir la protección ofrecida por las vacunas actuales.
Según el artículo "Múltiples linajes de variantes de proteínas SARS-CoV-2" publicado por The British Medical Journal y la Universidad de Yale. La aparición de nuevas mutaciones similares, independientes entre sí, demuestra que el microorganismo está experimentando una evolución convergente. De esa manera continúa evolucionando y virólogos e inmunológicos sospechan que esta nueva cepa de coronavirus tiene un número limitado de mutaciones.
"Es posible que este virus tenga un número relativamente limitado de mutaciones a fin de escapar de los anticuerpos antes de haber mostrado todas sus cartas, por así decirlo", señaló Shane Crotty, virólogo y profesor de la División de Descubrimiento de Vacunas del Instituto de Inmunología de La Jolla, en San Diego, Estados Unidos. Esto podría permitir a los laboratorios poder atacar de forma más efectiva al patógeno, mientras desarrollan vacunas de refuerzo dirigidas a las variantes.
Por ejemplo, en 2018, los científicos vieron el proceso a menor escala, cuando el virus de la gripe aviar H7N9 en China comenzó a adaptarse a los huéspedes humanos. No obstante, ningún patógeno había evolucionado tanto bajo un escrutinio tan amplio como lo ha hecho el coronavirus.
Wendy Barclay, viróloga y profesora del Imperial College de Londres y miembro de un panel asesor científico del gobierno de Reino Unido explicó "Estas tres variantes de SARS-CoV-2 son las más preocupantes (E484K, N501Y y K417N), ello muestra que al momento, el virus está en su versión más fuerte".
La misma Barclay señaló que cada vez que el SARS-CoV-2 infecta a las personas hace copias de sí mismo y con cada copia puede cometer errores. Algunos son insignificantes, pero los que le dan al coronavirus una ventaja de supervivencia tienden a persistir y volverse más agresivos en comparación con la cepa anterior.
Hasta el momento, los científicos se mantienen cautos con el límite de mutaciones los cuales podría realizar el virus SARS-CoV-2. Pero si existen límites en la evolución de la Covid-19, eso podría simplificar las cosas para los laboratorios especializados en desarrollar la vacuna para erradicar al virus. Los investigadores están rastreando las variantes a través de plataformas para compartir datos, además, los expertos señalan que se debe seguir rastreando al virus y ahogar su capacidad de mutación.