Charlotte Cuthbertson/The Epoch Times (foto sin cambios)
En lo que podría considerarse un reajuste significativo en el corazón tecnológico de Estados Unidos, el apoyo público a Donald Trump está ganando terreno en Silicon Valley. Anteriormente escaso en esta tierra de multimillonarios tecnológicos, el respaldo al expresidente está emergiendo de forma notable, desafiando las tendencias políticas arraigadas en la región.
David Sacks, incluyente inversor, en su popular podcast "All In", declaró recientemente, "nadie está entusiasmado con Biden en este momento", señalando un cambio en la actitud política entre los magnates tecnológicos. Según reportó la BBC, en un evento de recaudación de fondos en su mansión en la llamada "calle de los multimillonarios" de San Francisco, Sacks reunió a partidarios de Trump, vendiendo entradas por hasta 300 mil dólares.
El evento, el primero desde la condena de Trump por cargos penales relacionados con la campaña de 2016, generó controversia en una ciudad como California, conocida por su cultura progresista. La presencia de un pollo inflable de 10 metros, con un parecido al expresidente y un uniforme de prisionero, marcó la ironía y el descontento hacia el evento.
Aunque California ha sido históricamente un bastión demócrata, el resurgimiento del apoyo republicano, impulsado por figuras como Elon Musk, desafía las tendencias políticas convencionales. Musk, quien recientemente adquirió la plataforma antes conocida como Twitter, ha sido crítico tanto con Biden como con Trump, desencadenando debates en la comunidad tecnológica.
Por un lado, el cambio de lealtades políticas entre los titanes tecnológicos refleja una creciente frustración local, exacerbada por las políticas propuestas por la administración actual. Por otro lado, en opinión de varios, Trump representa un "disruptor" necesario en un panorama político estancado, mientras que otros temen las implicaciones de los aumentos de impuestos propuestos por Biden.
Chamath Palihapitiya, inversionista conocido por su apoyo previo a los demócratas, ahora muestra su respaldo a Trump, destacando la complejidad de las preferencias políticas en Silicon Valley. Este cambio podría indicar un punto de inflexión en la política local y nacional, desafiando las expectativas establecidas y allanando el camino para un futuro político incierto en el corazón tecnológico de América.
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