Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
John Chen, un ciudadano chino-estadounidense de 71 años, fue sentenciado a 20 meses de prisión en Estados Unidos por actuar como agente no registrado de la República Popular China (RPC) y sobornar a un funcionario del Servicio de Impuestos Internos (IRS). El caso reveló un plan orquestado por el gobierno chino para perseguir a practicantes de Falun Gong, una disciplina espiritual que combina meditación, ejercicios físicos y enseñanzas basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. A pesar de su enfoque pacífico, Falun Gong ha sido prohibido y duramente reprimido en la RPC, donde el gobierno lo considera una amenaza política y lo ha clasificado como uno de los "Cinco Venenos".
Según los documentos judiciales, Chen y su coacusado Lin Feng, de 44 años, trabajaron entre enero y mayo de 2023 bajo las instrucciones de un funcionario del gobierno chino conocido como "Funcionario-1". El objetivo del plan era manipular el Programa de Denunciantes del IRS para revocar la exención fiscal del Centro de Artes Escénicas Shen Yun, una organización cultural vinculada a Falun Gong, con sede en Estados Unidos.
Como parte del complot, Chen presentó una denuncia defectuosa al IRS y, junto con Feng, ofreció 5,000 dólares en sobornos a un supuesto agente del IRS, quien en realidad era un oficial encubierto. En una reunión grabada en Nueva York el 14 de mayo de 2023, Chen entregó 1,000 dólares como pago inicial del soborno y prometió un total de 50,000 dólares, además de un porcentaje de las indemnizaciones si la denuncia prosperaba. Pocos días después, Feng pagó otros 4,000 dólares al oficial encubierto en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy.
Durante el desarrollo del plan, se interceptaron llamadas en las que Chen y Feng discutían tácticas para ocultar las instrucciones del Funcionario-1. También planearon alertar al gobierno chino si las reuniones con el supuesto agente del IRS no salían según lo previsto. En una de las grabaciones, Chen explicó que el propósito de los sobornos, financiados por la RPC, era explícitamente "derrocar a Falun Gong".
El caso también reveló cómo los acusados recibían instrucciones y financiamiento directamente del gobierno chino. Chen y Feng borraban sistemáticamente las comunicaciones para evadir la detección, un patrón que las autoridades estadounidenses lograron desentrañar mediante intervenciones telefónicas y vigilancia encubierta.
Además de la pena de prisión, John Chen deberá cumplir tres años de libertad supervisada y pagar 50,000. Por su parte, Feng fue sentenciado el 26 de septiembre de 2024 a 16 meses de prisión, ya cumplidos, por su participación en el complot.