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La oficina de control de bienes extranjeros del Departamento de tesoro de Estados Unidos emitió una orden el 23 de septiembre de 2020 que modifica las Regulaciones sobre el control de bienes cubanos (CACR) e impone una serie de nuevas sanciones comerciales a la República de Cuba. Entre ellas, se contemplan prohibir el alojamiento en propiedades pertenecientes al gobierno cubano, así como restricciones a la importación de productos como licores o tabaco originarios de la isla.
Principalmente, este cuerpo de sanciones incluye prohibir a cualquier ciudadano estadounidense el pagar o reservar alojamiento, sea a su nombre o en representación de un tercero, en cualquier propiedad que la Secretaría de Estado (DOS) identifique como perteneciente al gobierno cubano, así como a oficiales y miembros del gobierno o el Partido comunista de Cuba (PCC). La orden contempla que el departamento de Estado diseñe una lista de "Alojamientos prohibidos en Cuba", con el objetivo de identificará con nombres y dirección los inmuebles sujetos a restricción.
Queda también, por otro lado prohibida la importación de productos de tabaco y alcohol de origen cubano al país. Anteriormente, ciudadanos de Estados Unidos podían introducir estos productos al país en pequeñas cantidades y sin hacer uso comercial de los mismos. Aunado a esto, la asistencia u organización de reuniones, conferencias, actuaciones y competiciones en suelo cubano queda sujeta a previa autorización por parte del DOS.
En el comunicado dedicado a anunciar estas medidas, el secretario de tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, justificó esta decisión argumentando que "El régimen cubano ha estado redireccionando ingresos de viajes autorizados por Estados Unidos para su propio beneficio, frecuentemente a expensas del pueblo de Cuba.". Asimismo enfatizo que la administración de Donald Trump "está comprometida con negar fuentes de ingreso que el régimen opresor de Cuba utiliza para financiar actividades malignas, tanto en su suelo como fuera de sus fronteras."
Este cuerpo de sanciones impuestas por el departamento de tesoro, que entran en vigor a partir del 23 de septiembre de 2020, tienen el objetivo de reducir la inversión de ciudadanos estadounidense en bienes y suelo cubano, una estrategia que fue calificada por el presidente Trump como parte de la "continua lucha" del país "contra la opresión comunista".
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