Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Wiki Commons
El 24 de febrero de 2020, China tomó la decisión de prohibir de forma inmediata todo tipo de consumo y comercio de animales salvajes, debido a su supuesto rol en el brote y propagación del nuevo coronavirus. De acuerdo con información del comité permanente del Congreso Nacional del Pueblo, se aprobó la resolución de prohibir y sancionar estas prácticas para salvaguardar la salud de la población china.
Con esta medida, las autoridades de salud chinas intentar preservar y garantizar la seguridad ecológica y biológica, así como prevenir riesgos dentro del sector de salud pública. En este sentido, la resolución indica, está prohibido el consumo de animales salvajes terrestres de "importante valor social científico y ecológico" que se encuentren bajo protección estatal, también están prohibidos aquellos animales exóticos criados en cautividad.
Por otro lado, el Parlamento también prohibió totalmente la caza, comercio y transporte de animales sustraídos de la naturaleza para el consumo humano. Asimismo, quién infrinja esta nueva normativa será castigado con multas derivadas de leyes ordinarias a favor de la protección de fauna y flora en la región asiática. De igual manera, el Parlamento estableció, el uso humano de animales salvajes y exóticos por razones científicas o culturales se analizará bajo estrictos controles y procedimientos de inspección en cuarentena.
Cabe mencionar, entre los años 2002 y 2003 el gobierno de China impuso prohibiciones temporales después de la propagación del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, por sus siglas en inglés), el cual también encontró su origen en el consumo de animales exóticos y salvajes. En este sentido, activistas y grupos a favor de la conservación de la flora y fauna han cuestionado a China sobre estas prácticas, pues estos animales se encuentran muchas veces en peligro de extinción y aun así son utilizados para remedios medicinales o comida exótica.
Investigadores de la Universidad de Agricultura del Sur de China identificaron al pangolín, un mamífero reconocido por sus escamas y su peligro de extinción, como un posible "huésped intermedio". Tras el estudio de mil muestras de diferentes animales salvajes, los investigadores indicaron, los genomas de las secuencias de virus vistas en el mamífero son un 99 por ciento idénticos a los pacientes infectados en Wuhan.
Otras investigaciones han puesto al murciélago como posible huésped del nuevo coronavirus, ya que es un animal altamente consumido en los mercados de la región. No obstante, el virus de este animal no puede pasar directamente a los humanos receptores, por ello, científicos de todo el mundo suponen la existencia de un "huésped intermedio".
De esta manera, China busca preservar la vida de sus habitantes al prohibir el comercio y consumo de animales exóticos y salvajes dentro de su región. No obstante, el coronavirus ya infectó a más de 70 mil personas y dejó alrededor de dos mil 500 muertos, aun contando.