Ciudad de México,
Julio Hernández
Crédito foto: Twitter @10DowningStreet
Boris Johnson espera que el extraordinario triunfo electoral de su partido traiga el cierre al debate sobre el Brexit.
Hablando en Downing Street, tratará de pagar la confianza depositada en él por los partidarios laboristas que habían votado por conservadores por primera vez.
Fue claro en señalar que no ignorará a los opositores del Brexit mientras construye con Europa una asociación.
Los conservadores han ganado una mayoría.
Dicha victoria de los conservadores en la elección, significó llevar su número total de parlamentarios hasta 365. Los laboristas terminaron en 203, el Partido Nacional Escocés con 48, demócratas liberales 11 y el Partido de la Unión Demócrata con ocho.
Miembros conservadores dejaron de lado a los laboristas en la localidad de las Midlands, norte de Inglaterra, y tomaron escaños en todo Gales, mientras evitaban el desafío de los liberales demócratas en muchos escaños en el sur de Inglaterra.
Johnson agradeció a los partidarios laboristas que desertaron del partido de Jeremy Corbyn y se dirigieron a los conservadores. Cumplirá su promesa de sacar al Reino Unido de la Unión Europea el 31 de enero.
Recientemente Boris Johnson, aceptó la invitación de la Reina para formar un gobierno y se dirigió a aquellos que no votaron por los conservadores y aún quieren permanecer en la Unión Europea.
En el momento de regresar a Westminster, los parlamentarios comenzarán el proceso de considerar una legislación donde se allane el camino para abandonar la zona euro el 31 de enero. Las conversaciones sobre una futura relación comercial y de seguridad comenzarán casi de inmediato.
Sin embargo, Johnson dijo que el Reino Unido "merece un descanso de las disputas, un descanso de la política y un descanso permanente de hablar sobre Brexit. Insto a todos a encontrar el cierre y dejar que comience la reconciliación".
El primer ministro de Reino Unido usará su nueva autoridad parlamentaria para unir al país y nivelar las oportunidades.
Con un 33%, la participación de los trabajadores en el voto ha bajado alrededor de ocho puntos en las elecciones generales de 2017 y es inferior a la lograda por el ex líder Neil Kinnock en 1992.
Jeremy Corbyn ha dicho que no peleará otras elecciones como líder laborista y espera retirarse a principios de 2020 cuando el partido haya elegido un sucesor. Insistió en haber hecho todo lo posible, y agregó haber recibido abuso personal por parte de los medios durante la campaña.
Las principales figuras laboristas han tratado de defender la estrategia del partido, argumentando que muchas de sus políticas eran populares. El tema del la salida del bloque europeo ha desplazado todos los demás asuntos de importancia para muchos votantes. Boris Jonhson se prepara para cerrar el debate del Brexit.