Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, advirtió que la potencial intervención estadounidense en Latinoamérica podría profundizar la inestabilidad y polarización de esta región en vías de recuperación. Estas declaraciones fueron una respuesta a los comentarios de su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien expresó su disposición de irrumpir militarmente en Venezuela y Colombia.
Desde el inicio de su segundo mandato, las relaciones de Trump con América Latina han estado marcadas por episodios de alta tensión. El más reciente se centra en Colombia, luego de que el mandatario estadounidense calificara al presidente Gustavo Petro como "un líder criminal responsable de permitir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos". A través de la red social Truth Social, Trump advirtió que, si Colombia no erradica los cultivos ilícitos por medio de su fuerza militar, Estados Unidos lo hará directamente.
Para las autoridades de Colombia, las acusaciones hechas por el gobierno de Estados Unidos provocan o incentivan la confrontación dentro del país, el cual ya está marcado por una guerra histórica entre poderes fácticos (grupos de poder no oficiales) y el crimen organizado. Como respuesta a esas acusaciones, el presidente de la Cámara de Representantes de Colombia, Julián López, defendió al gobierno colombiano al destacar los supuestos logros que ha tenido la administración actual en la reducción o descapitalización del narcotráfico.
Asimismo, la política de intimidación estadounidense también impactó la relación con Venezuela. Tras reconocer el ingreso y sabotaje cometido por la CIA, el gobierno estadounidense reavivó las fricciones con el presidente Nicolás Maduro al amenazar con una intervención directa, lo que ha elevado la tensión diplomática entre ambos países.
En el caso colombiano, las palabras de Trump fueron la culminación de varios años de fricciones geopolíticas y comerciales. Mientras el mandatario norteamericano acusó a su par colombiano de ser el líder del narcotráfico en su país, Petro replicó señalando a Estados Unidos como el principal facilitador del conflicto, al sostener políticas que han alimentado la guerra contra las drogas desde la crisis de la cocaína en 1993.
El nuevo escenario geoestratégico también se conecta con movimientos recientes en el orden financiero internacional. El pasado 19 de junio, Colombia ingresó oficialmente al Banco de Desarrollo del BRICS, acto que presenta un desafío al dólar estadounidense y ofrece ventajas al comercio con China.
Frente a las intervenciones de Trump en Colombia y Venezuela, el respaldo financiero, económico, y militar de Estados Unidos en Argentina persigue motivos de competencia por el control del territorio. Según el presidente estadounidense, el territorio argentino es de importancia sistémica, y tras aprobar un acuerdo comercial de 20 mil millones de dólares, el republicano adoptó un discurso de apoyo a la economía de Milei por la crisis económica heredada del oficialismo.