Ciudad de México,
Eduardo Celaya
Crédito foto: cortesia White House
El sábado 4 de enero de 2020, el presidente de Estados Unidos Donald Trump, anunció que se tienen en la mira 52 sitios iraníes como objetivos de ataque, en caso que Teherán tome represalias por la muerte del general Qassem Soleimani. Dichos sitios representan, en palabras de Trump, a los 52 rehenes, en su mayoría estadounidenses, tomados el 4 de noviembre de 1979 durante 444 días en una embajada de Estados Unidos en Teherán, siendo liberados el 20 de enero de 1981, en la llamada crisis de los rehenes durante la Revolución Islámica.
La amenaza del Presidente estadounidense ha sido descalificada por diferentes personajes del ambiente político mundial, en el marco de la crisis del conflicto entre Estados Unidos e Irán. Por su parte, en conferencia de prensa del 4 de enero, Trump declaró "[A los iraníes] se les permite matar a nuestra gente. Se les permite torturar y mutilar a nuestra gente. Se les permite usar bombas en la carretera y hacer estallar a nuestra gente. ¿Y no se nos permite tocar sus objetos culturales? No funciona de esa manera".
Ante tal declaración, el reportero George Stephanopoulos de la cadena ABC News cuestionó al mandatario por este pronunciamiento, indicando que el ataque a objetos de patrimonio cultural puede llegar a ser considerado crimen de guerra. Este cuestionamiento parte de las claras violaciones que dicho ataque representa ante el Manual de la Ley de Guerra de los Estados Unidos de 2016, así como de la Convención de La Haya para la Protección de los Bienes Culturales de 1954.
Human Rights Watch (HRW) lanzó un comunicado el domingo 5 de enero, denunciando el carácter delictivo de la hipotética medida, por atentar contra la memoria histórica, no solo de Irán, sino de la historia universal. Andrea Prasow, directora interina de HRW en Washington declaró, en este comunicado, que "el presidente Trump debería revertir públicamente sus amenazas contra los bienes culturales de Irán y dejar en claro que no autorizará ni ordenará crímenes de guerra".
En la red social Twitter también se han publicado comentarios de desautorización a la propuesta del presidente Trump. El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, calificó este posible ataque de crimen de guerra, mientras que la congresista estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez equiparó el ataque a sitios culturales a la amenaza de ataque a mujeres y niños civiles. Por su parte, la candidata demócrata para las presidenciales del año 2020, Elizabeth Warren, recalcó que Trump ataca a la democracia, pues el pueblo de Estados Unidos no desea una guerra con Irak, y sus amenazas dificultan la tarea de tropas y de diplomáticos en el Medio Oriente.