Foto: Xinhua/Xing Guangli
China es uno de los países con más contaminación en todo el mundo, una realidad derivada de su alto nivel de desarrollo. En el estudio más reciente disponible del sitio web datosmacro, el país asiático aumentó un 3.39 por ciento sus emisiones de CO2, es decir, 378 mil 129 kilotoneladas en dos años (2019-2020). A raíz de esa situación, China tiene la intención de revertir su problema de contaminación valiéndose de regiones como la nueva megaciudad autosuficiente y sostenible llamada Xiongan.
La nueva smart city ubicada en Hubei es un área cuyo objetivo es aliviar la presión de otras ciudades cercanas y realizar proyectos pilotos enfocados en la innovación y sostenibilidad. Este desarrollo sostenible para el futuro se anunció en 2017 por el presidente de China, Xi Jinping para promover la unión entre Pekín, Tianjin y Hebei.
Estas tres ciudades clave para el desarrollo del país, ya que concentran el 45 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). La prensa en China tildó a Xiongan, como "La Estrategia del Milenio" y podría convertirse en el próximo Shenzhen y Pudong, principales centros de negocio en la región.
Asimismo, los analistas estiman que Xiongan podría costar cerca de 580 mil millones de dólares, pues la nueva área todavía es un territorio rural. Sin embargo, las autoridades en Hubei invertirán cerca de 91 mil millones de dólares iniciales para la construcción e infraestructura de transporte para unificar a las cuatro ciudades.
Uno de los principales objetivos del proyecto sostenible es consumir energía 100 por ciento verde, sin emisiones de dióxido de carbono. La Empresa Estatal de la Red Eléctrica de China abrió una filial para planificar el crecimiento de la futura red. La primera fase del proyecto sostenible es modernizar más de 60 pueblos rurales con un millón de habitantes concentrados en un área de mil kilómetros cuadrados a finales de 2035.
Otro de los puntos clave de Xiongan es incluir cultivos sostenibles, cuyo objetivo será generar su propia energía y sean cultivados en edificios para minimizar las exportaciones e importaciones. También, convertirse en un nodo de tránsito completamente eléctrico con cinco líneas de alta velocidad que conectarán el territorio con otras grandes ciudades para minimizar el uso de vehículos particulares.
Si bien, la smart city que plantea desarrollar el gobierno de China es todo un reto, lo cierto es que Xiongan podría poner a prueba el nuevo proyecto de la administración de Xi Jinping. El actual modelo de desarrollo urbano implica una industria aislada debido a su contaminación atmosférica y acústica. Por lo tanto, pretenden volver a integrar el tejido urbano a su industria y fabricación a través de una ciudad 100 por ciento sostenible.
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