Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Entre el 6 y 9 de enero, Grupo Aeroméxico canceló un total de 136 vuelos a causa de la suspensión de actividades impuestas a sus naves Boeing 737 MAX-9. Esto tras el incidente ocurrido en el vuelo 1282 de Alaska Airlines la semana pasada.
De acuerdo con Aeroméxico, las labores de inspección de las 19 naves de dicho modelo se encuentran en su fase final. Se prevé que se reincorporen a las operaciones de la aerolínea en los próximos días.
Un día después de pausar las operaciones de los Boeing 737 MAX-9, Aeroméxico y su filial Aeroméxico Connect reportaron 89 demoras y 62 cancelaciones. Para el 9 de enero, el total de viajes nacionales e internacionales ascendió a 136.
¿Por qué se están inspeccionando?
La tarde del 6 de enero, la aerolínea informó que mantendría en tierra todas sus unidades Boeing 737 Max-9 para someterlas a una inspección. Esto, después de que la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ordenara su revisión después del incidente ocurrido en el vuelo 1282 de Alaska Airlines.
Minutos después de su despegue de Portland, Oregón, se escuchó una explosión en una de estas aeronaves. Una parte del fuselaje se desprendió en pleno vuelo, en el cual viajaban 171 personas, más los seis integrantes de la tripulación.
El suceso provocó que la cabina sufriera una repentina descompresión y su regreso inmediato al aeropuerto. Ningún pasajero iba sentado en la ventana, ni en el asiento de en medio, en que ocurrió el incidente, por lo cual no hubo heridos.
Boeing se pronunció a favor del mandato de la FAA para suspender los servicios de sus naves con el objetivo de no poner en riesgo a la población.
Aunque Aeroméxico ha declarado que no ha encontrado nada raro en sus naves, United Airlines señaló haber encontrado casos que parecen estar relacionados con problemas de instalación en el tapón de puerta. Es decir, los tornillos necesitaban un apretón adicional.
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