Foto: Sergio Cara (NotiPress)
La adopción de automóviles eléctricos se han convertido en tendencia y cada vez hay más adeptos. En México, el uso de esta tecnología todavía tiene el reto de madurar, en particular, ganarse la confianza de los compradores. Asimismo, los costos de mantenimiento de estos autos, hacen a la movilidad eléctrica una solución ideal para expandir su uso.
La generación de gases contaminantes en México es uno de los principales problemas con origen en la movilidad en la ciudad. Existe la necesidad de aminorar la huella ambiental y la tecnología eléctrica es una de las opciones más elegidas.
El crecimiento en el consumo de automóviles eléctricos ha forzado a la infraestructura de México a establecer centros de carga y movilidad. En 2015, el entonces gobierno de la CDMX en conjunto con a Comisión Federal de Electricidad (CFE) instalaron cuatro estaciones de carga públicas. Un par de años más tarde en 2017, ya existían un total de 42 y sobre la mesa quedó el funcionamiento de otras 28.
Hoy, en 2019, según Electromaps, existen 211 centros de carga en todo el territorio nacional. A pesar de que la infraestuctura ya cuenta con grandes bases, es cierto que es necesario para los propietarios contar con puntos de recargas accesibles y cercanos. Adquirir infraestructura de recargas en los hogares ya es un paso un poco más sencillo en un mercado reducido. En cuanto al consumo de energía de las recargas, la CFE cuenta con medidores diseñados para hogares y comercios con deseos de instalar centros de carga.
Respecto a las empresas privadas de centros de carga, actualmente se encuentran desarrollando más estaciones en los puntos estratégicos como carreteras para fomentar el uso de esta tecnología en trayectorias largas para aumentar las ventajas de los eléctricos e híbridos. Según cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) indican que desde el 2016 en México se vendieron ocho mil 260 autos eléctricos e híbridos, en 2017 la cifra llegó a nueve mil 177 automóviles con la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Nuevo León y Michoacán entre los principales consumidores.
Aunque el mercado mexicano siga madurando, existen países con modelos de infraestructura por seguir como los Países Bajos en primer lugar 18,303 centros de recarga; en segundo, Estados Unidos con 17,384 centros y en tercero, Francia con 9,876 centros. El papel de los autos eléctricos y su ahorro en consumo y mantenimiento seguirán compitiendo con la gasolina mientras se posicionan como la opción más viable a la reducción de huella ambiental y gastos en mantenimiento.
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