¿El enemigo oculto del auto eléctrico? Así intenta la industria reducir lo que no se ve

Empresas del sector automotriz, como BorgWarner, avanzan hacia una reducción de emisiones más allá de los vehículos eléctricos. El desafío actual se concentra en los procesos industriales y la cadena de suministro, donde se generan las llamadas emisiones de alcance 3, las cuales suelen representar la mayor parte de la huella de carbono en esta industria.

Durante su participación en el Media Day Grand Prix 2025, BorgWarner reiteró su estrategia de innovación para una movilidad sustentable. La firma, que opera en 12 instalaciones en seis estados de México, destacó su inversión en eficiencia energética y responsabilidad ambiental como pilares de su visión global.

Sin embargo, una de las áreas menos visibles y más complejas en la reducción de emisiones es la relacionada con proveedores, transporte, insumos y otros procesos indirectos. Un estudio publicado en 2024 en la revista Carbon Research resalta que las emisiones de alcance 3 presentan dificultades para ser cuantificadas y gestionadas, pero son críticas para cualquier estrategia ambiental efectiva.

El estudio propone un enfoque interdisciplinario para optimizar la gestión de emisiones de alcance 3 en la industria automotriz. Este incluye el uso de computación en la nube, análisis de texto y aprendizaje automático. Los autores recomiendan desarrollar plataformas tipo Software como Servicio (SaaS) que permitan recopilar datos directamente desde las distintas etapas de la cadena de valor. A través de interfaces adaptadas para distintos actores —desde fabricantes hasta operadores logísticos— se podrían calcular con mayor precisión las emisiones asociadas a cada actividad.

Además, el análisis de textos provenientes de artículos científicos y encuestas a ejecutivos del sector puede ayudar a identificar patrones comunes de emisiones y áreas de oportunidad para la mitigación. A partir de esta información, los modelos de aprendizaje automático proyectan escenarios y proponen estrategias específicas, como la sustitución de combustibles o la optimización de transporte.

BorgWarner, por su parte, ya cuenta con metas validadas por la iniciativa Science Based Targets (SBTi) para reducir en 85% sus emisiones de alcance 1 y 2, y en 25% las de alcance 3 para el año 2030, en comparación con los niveles de 2021. Estas cifras reflejan una tendencia en la industria por ir más allá de la electrificación y atender los procesos industriales como fuente prioritaria de reducción de emisiones.

En suma, el documento científico también advierte que las cadenas de suministro globalizadas, la diversidad regulatoria y la necesidad de inversiones iniciales son obstáculos para muchas compañías. Sin embargo, la combinación de tecnologías emergentes y metodologías predictivas puede ofrecer rutas prácticas para avanzar en la sostenibilidad sin sacrificar competitividad.