Ciudad de México ,
Andrés Zimbrón
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Con la reciente expansión y comercialización de los vehículos eléctricos, varias compañías alrededor del mundo están apostando por las energías sostenibles para posicionar sus marcas como una alternativa eficaz, duradera y, sobre todo, que ayude a erradicar las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Las empresas dedicadas a la fabricación de autos eléctricos están apostando por esta tecnología. Un ejemplo claro es la startup Arrival, KIA y Hyundai en Reino Unido que trabajan en conjunto para llevar al mercado autobuses y furgonetas eléctricas como el nuevo autobús EV. Con un diseño minimalista, pero lleno de tecnología pretende revolucionar el mercado del transporte de pasajeros y convertirse en un referente de la fabricación de coches eléctricos.
Ambas compañías, provenientes de Corea del Sur, hicieron una inversión estratégica de más de 100 millones de dólares creando una asociación con la startup británica a fin de llevar los vehículos eléctricos con precios competitivos a empresas de logística, repartición y servicios de transporte. De igual manera, Arrival tiene la intención de ayudar a Hyundai y KIA a soportar la creciente demanda en Europa de vehículos comerciales que puedan contribuir con el medio ambiente.
El crecimiento a nivel internacional de las compras a través de Internet; y el mayor uso de vehículos comerciales ligeros en las grandes urbes han hecho que exista una mayor demanda de estas unidades, por ello, se espera al menos en la Unión Europea (UE) una mejor regulación ambiental a partir de 2021, limitando las emisiones de CO2 y promoviendo el uso de vehículos impulsados por energías sostenibles.
Cabe señalar que estas tres empresas no son las únicas en desarrollar autobuses eléctricos. BYD, un gigante de la industria automotriz en China, está apostando por incursionar en la producción masiva de vehículos eléctricos, incluyendo autobuses, camiones de carga y furgonetas. A su vez, la empresa estadounidense Proterra encontró un gran éxito al ayudar a las ciudades a entregar sus flotas de camiones impulsados con combustión interna a fin de cumplir las regulaciones de aire limpio.
La difusión en Europa por hacer uso de estos vehículos contrasta con lo que se puede ver en América Latina. Por ejemplo, la electromovilidad en el continente americano tendrá una consolidación hasta 2050 de mantenerse el ritmo de adquisición por estos vehículos. Estados Unidos es un caso aislado que, junto con Europa, concentran la mayor penetración de la movilidad eléctrica. En ese rubro, México, Chile y Colombia tienen la intención de adoptar medidas más extremas a fin de migrar más rápido a las nuevas energías.
No obstante, los problemas administrativos sobre los niveles de regulación o incentivos fiscales e infraestructuras necesarias con la intención de apuntalar mejor a la industria de vehículos eléctricos se convierten en una pesadilla; por lo tanto, es necesario desarrollar un plan de electromovilidad íntegro para competir de mejor manera con la industria automotriz que produce vehículos impulsados por hidrocarburos y son los protagonistas del negocio de vehículos a nivel mundial.