Ciudad de México,
Jorge Cerino
Crédito foto: @TeslaCN en Twitter
La empresa estadounidense de automóviles eléctricos del multimillonario Elon Musk, Tesla Motors, alcanzó una cifra récord de ventas de vehículos fabricados en China, desde que comenzó a fabricar en Shanghái en 2019. Según medios internacionales, con información de la Asociación de automóviles de pasajeros de China, Tesla vendió 70,847 vehículos fabricados en China en diciembre de 2021. Sin embargo, Tesla enfrenta fuertes críticas por la apertura de una sala de exhibición en Sinkiang, China, donde ocurre un genocidio contra la minoría musulmana uigur, según denuncias de organismos internacionales.
En concreto, las 70,847 ventas de vehículos de Tesla fabricados en China en diciembre incluyeron 245 vehículos para exportación. La cifra total de diciembre de 2021 representó tres veces la cantidad de ventas del mismo mes en 2020 y un incremento del 34% con respecto a las ventas de noviembre 2021. Se calcula igualmente un total aproximado de 473,078 ventas de automóviles de Tesla fabricados en China durante el año pasado, casi la mitad de los 936,000 vehículos que el fabricante entregó a nivel mundial en 2021.
No obstante, la incursión de Tesla no ha sido bien recibida por todos en Estados Unidos, particularmente tras la apertura de una sala de exhibición en Sinkiang, en enero de 2022. Organismos de defensa de derechos humanos denuncian que, al menos desde 2017, existe evidencia de la movilización de miles de personas de la minoría musulmana uigur hacia campos de concentración. El gobierno de China insiste en señalar estas acusaciones como afirmaciones sensacionalistas basadas en ignorancia, prejuicios y escándalos políticos.
Tras darse a conocer la noticia de la apertura de la sala de exhibición, el Consejo de relaciones estadounidenses-islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés) exhortó a Tesla a cerrarla. Este grupo de defensores sostiene que mantener las operaciones de Tesla en Sinkiang equivale a dar apoyo económico para el genocidio. CAIR celebró además, en un comunicado, acciones de boicot económico previas, como la de Walmart de retirar de sus tiendas Sams Club los productos provenientes de la región uigur. Igualmente dijo recibir con beneplácito la promulgación, por la administración del presidente estadounidense Biden, de la Ley de prevención del trabajo forzoso uigur y de diversas sanciones económicas impuestas a entidades chinas.
Para Tesla, 2021 fue un buen año en términos económicos, sobre todo en lo que respecta a su récord de ventas de sus vehículos fabricados en China. Aunque Tesla apuesta por aumentar sus ventas en China, su decisión de operar en Sinkiang no está libre de polémica, mientras continúan las acusaciones internacionales de genocidio en la región. Tesla deberá decidir si cambia su postura ante el llamado de organizaciones de defensa de derechos humanos o si favorece las posibles ganancias económicas al mantenerse en esta zona.