Ciudad de México,
Martín Olivera
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India está reescribiendo las reglas del transporte al desarrollar un abordaje innovador para la movilidad aérea avanzada (AAM). Este modelo no solo atiende los desafíos locales de conectividad, sino también inspira soluciones para otras naciones en busca de sistemas más inclusivos y sostenibles.
Adoptó una perspectiva única priorizando tanto las áreas urbanas y rurales. A diferencia de países como Japón, que se enfoca en la movilidad aérea en grandes centros metropolitanos, India da igual importancia a las comunidades remotas. Esto se refleja en iniciativas como el programa UDAN, subvencionando vuelos regionales para garantizar a las poblaciones de bajos ingresos poder acceder a la movilidad aérea. Este esquema ayudó a conectar comunidades rurales con servicios esenciales, mercados y oportunidades laborales.
Un elemento clave del éxito de India en la AAM es su enfoque en la infraestructura. En lugar de depender exclusivamente de instalaciones nuevas y costosas, el país aprovecha infraestructuras existentes, como azoteas de hospitales, centros comerciales y helipuertos. Estos espacios son transformados en vertipuertos estratégicos, reduciendo costos de implementación y permitiendo una integración eficiente con otros modos de transporte, como trenes y autobuses. Este diseño intermodal asegura que la movilidad aérea complemente la infraestructura existente, promoviendo un sistema de transporte cohesivo y accesible.
A diferencia de otras potencias como Estados Unidos y Europa, donde el énfasis está en la manufactura de vehículos eVTOL, India se diferencia al priorizar la inclusión social. Las tarifas accesibles, combinadas con un apoyo gubernamental robusto, hacen que la movilidad aérea no sea un lujo exclusivo, sino una herramienta que beneficia a toda la población. Este enfoque resalta la capacidad de India para liderar un desarrollo inclusivo, integrando a comunidades marginadas en la nueva era del transporte.
El impacto de la AAM en India no se limita a la conectividad. También tiene implicaciones significativas para la economía y el medio ambiente. La reducción de tiempos de transporte facilita el comercio rural, permitiendo que los agricultores envíen productos frescos a los mercados urbanos de manera más rápida y eficiente. Esto mejora los ingresos de los productores y reduce las pérdidas por deterioro, fortaleciendo las cadenas de suministro. Además, el uso de vehículos eléctricos contribuye a los esfuerzos globales de sostenibilidad, reduciendo emisiones de carbono y alineándose con los objetivos climáticos internacionales.
La aceptación comunitaria ha sido fundamental para el éxito del modelo indio. Campañas de sensibilización ayudaron a disipar temores sobre costos, seguridad y ruido, mientras que la participación de líderes locales en el diseño y operación de los vertipuertos ha generado confianza en las comunidades. Este enfoque inclusivo no solo asegura un uso equitativo de la movilidad aérea, sino que también crea empleos en la construcción, operación y mantenimiento de la infraestructura, dinamizando las economías locales.